Hacemos aceite de tomillo poniendo 3 gotas de aceite esencial de tomillo, puro, diluido en medio vaso de agua. Removemos bien y con un algodón nos lo aplicamos por todo el rostro.
Para hacer una loción astringente de manzanilla ponemos 50 gramos de flores de manzanilla en un litro de agua y, cuando rompa a hervir, lo retiramos del fuego; tapamos y dejamos macerar durante 20 minutos. Después lo colamos y nos aplicamos compresas frías tres veces al día sobre la cara.
Cuando la piel está afectada por el acné, la miel natural de abejas y el zumo de naranja pueden obrar maravillas en ella. Y tiene una explicación: la miel contiene peróxido de hidrógeno, que inhibe el crecimiento de las bacterias, mientras que el ácido cítrico del zumo de la naranja ayuda a secar el exceso de grasa, común en la piel de las personas con acné.
Podemos probar con esta mezcla: media taza de miel de las abejas con otra medida similar de zumo de naranjas. Lo removemos bien y luego aplicamos la mezcla con un algodón empapado durante cinco minutos. Finalmente lavamos la zona con agua apenas tibia. Veremos los resultados si somos persistentes con el tratamiento.
Podemos seguir una dieta regenerativa que dura un mes. En el comienzo es "todo fruta" durante una semana, tres comidas al día. Peras, manzanas, melocotones, uvas, piñas y pomelos. Como complemento se debe beber zumo de limón sin azúcar.
Pasada esta primera semana podemos añadir verduras frescas y alimentos crudos especialmente, semillas brotadas y cereales, particularmente el arroz integral. Otros periodos de "sólo fruta" pueden ser necesarios durante el mes. Al final será evidente la mejoría de la piel. Es posible que durante la primera semana de la dieta pueda llegar a ser conveniente hacerse un enema de agua tibia por día, para limpiar los intestinos.