Secuelas crónicas tras operaciones de la vista con láser y lentes intraoculares

Por Miguel @MiguelJaraBlog

Alejandro López es el coordinador de la Asociación de Afectados por Intervenciones de Cirugía Refractiva (Asacir) y en esta entrevista explica cuales son los daños y secuelas crónicas de intervenciones en la vista como la operación con láser o las lentes intraoculares, tan en boga hoy. Impresionante el negocio que hay montado también en oftalmología y sin evidencias (pruebas) científicas, para variar. Pasen y vean.

-¿Cómo conoció o conocieron los daños que pueden provocar intervenciones en los ojos con láser o la instalación de lentes intraoculares?

Alejandro López junto al diputado británico John McDonnell.

De la manera más amarga, sufriéndolo mi propia carne. Creo que es el primer acercamiento por el que pasamos todos y todas las afectadas. Después, una vez que vas comprobando que tus secuelas son irreversibles y que no existe solución médica, empiezas a buscar en internet, en foros, etc.

Y es cuando te ves inmerso en algo que quienes se dedican a este lucrativo negocio no te habían contado: que es el alto número de pacientes damnificados, las altas tasas de secuelas y la impredecibilidad a largo plazo que existe sobre cualquiera de estas técnicas que te obliga además a vivir con una incertidumbre sobre el futuro constante.

Muy lejos que sus bonitos eslóganes como “olvídate de tus gafas en cinco minutos y para siempre” (lo cual por cierto es falso, aproximadamente la mitad de los operados y operadas vuelven a necesitar gafas pasados los años).

-¿Qué daños pueden causar esas operaciones?

Cualquiera de estas técnicas, tanto láser (PRK, Lasik o Relex SMILE) como las lentes intraoculares tienen un alto porcentaje de daños. Por ejemplo, LASIK es la técnica más empleada en todo el mundo, también en España, por considerarse la más segura.Un estudio publicado en 2014 por la propia FDA -agencia estadounidense de productos sanitarios-, Lasik Quality of Life Collaboration Project, indica que el 35% de los pacientes operados sufren halos (ver los objetos como si los rodeasen un halo de luz), el 30% síndrome de ojo seco, el 28% starbursts, el 16% efecto glare (estos dos efectos son destellos y deslumbramientos) y el 6% visión fantasma que es casi como ver doble.

Añadido a esto, el 4% de los pacientes, es decir cuatro de cada 100, tenían síntomas extremadamente molestos y el 1% eran incapaces de realizar sus actividades diarias.

Pero todo esto se camufla bajo el eufemismo de “efectos secundarios”; nomenclatura que recoge un montón de secuelas como ojo seco severo, incapacidad para conducir de noche o la temible neuralgia corneal que algunos describen como sentir agujas clavadas en los ojos las 24 horas del día.

Al juntar estas secuelas bajo la acepción de efectos secundarios dejan de ser complicaciones, lo que les permitió en su día que estos dispositivos fuesen aprobados y lo que les permite hoy seguir engañando a los clientes cuando hablan de que tan sólo hay una tasa del 1 al 3% de secuelas (que ya de por sí no es poco).

Nos gustaría que les explicasen esto a esas ocho familias que han perdido a un ser querido que decidió suicidarse por culpa de las secuelas producidas por la cirugía refractiva. Que les contasen que sus hijos, o padres, o amigas eran casos exitosos que tan solo presentaban “algún que otro efecto secundario”.

En definitiva y como recordó un veterano oftalmólogo a la FDA “con la cirugía refractiva estamos jugando a la ruleta rusa con los pacientes“. Y añado, una ruleta rusa muy rentable para algunos, pues la cirugía refractiva es el gran negocio de la oftalmología.

-Existe una asociación, Asociación de Afectados por la Cirugía Refractiva, en la que ustedes se agrupan ¿cómo se creó y cuántas personas tiene asociadas?

Hace unos meses, unas pocas afectadas decidimos que había que hacer algo, que sólo si nos movilizábamos podríamos conseguir que las cosas cambiasen. Nuestra sorpresa fue que ya existía una asociación desde 2004 fundada por Harmonie Botella, por lo que nos encontramos que ya hubo un primer movimiento para denunciar esta situación y que incluso llegaron a reunirse con el ministro de Justicia con el PSOE Enrique Múgica.

Esta Asociación por motivos personales dejó de tener actividad, pero los nuevos afectados decidimos recuperar su funcionamiento en diciembre pasado y ahora estamos registrando socios de todas partes de España y afectados de todas las clínicas, pues hay que dejar claro que el problema es la cirugía en sí misma, no la marca de la clínica o el nombre del doctor o doctora.

Una vez retomada la Asociación y en poco tiempo nos vimos desbordados por las decenas de correos electrónicos que empezamos a recibir cada semana. Estoy hablando de que en pocos meses nos llegaron más de 200 correos de afectados/as y no sólo eso, también tuvimos una muy buena acogida por parte de muchos profesionales que nos felicitaron por nuestro trabajo y nos transmitían lo necesario que era.

-¿Cuales son los objetivos principales que persiguen ustedes?

El objetivo principal es, al igual que en otros países como Estados Unidos (EE.UU.) o Gran Bretaña, la consecución de una moratoria y paralización de las intervenciones de cirugía refractiva con carácter general.

Al menos hasta que existan estudios epidemiológicos estandarizados a medio y largo plazo en donde los mal llamados efectos secundarios se recojan como lo que son, como secuelas crónicas y en donde se clarifiquen los problemas de aparición tardía, pues no hay que olvidar que por ejemplo, los propios fabricantes de lentes intraoculares fáquicas (en auge ahora) admiten que no pueden predecir su efecto pasados los años.

De hecho, por culpa de estas lentes tenemos ya varios casos de edemas corneales que acaban en trasplantes de córnea transcurridos varios años de la operación. ¿Cómo se puede aprobar un producto sanitario que los fabricantes no pueden garantizar su seguridad a largo plazo y más aún en una cirugía que no es necesaria?

Otros objetivos son la divulgación científica, concienciación entre los profesionales no dedicados a esta actividad, apoyo psicológico entre afectados/as, etc.

-¿Quienes son a su juicio los responsables de que ustedes hayan perdido la salud?

Las agencias reguladoras en primer lugar por su permisividad y más en la Unión Europea y España. Aquí apenas tenemos acceso a los ensayos clínicos o procesos de aprobación y tenemos que acudir a la FDA para encontrar un poco más de información, aunque también es escasa.

La FDA está envuelta en una agria polémica con todo esto. Ex-miembros de la misma, como el Dr. Morris Waxler, que estuvo en los procesos de aprobación de los dispositivos láser, hoy son algunos de los máximos detractores y piden junto a otros profesionales y a la mismísima FDA que se frenen estas cirugías porque alertan que los fabricantes manipularon los estudios.

La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) tiene también una amplia responsabilidad. ¿Cómo le vamos a pedir colaboración a la SEO? La mayor parte de su junta directiva y todos los recientes presidentes se dedican al negocio. Existe un claro conflicto de interés y no les interesa en absoluto escucharnos pese a toda la literatura científica en la que nos apoyamos.

Mientras tanto en Irlanda, la propia presidenta del Colegio de Oftalmólogos, cargó sobre la banalización de este tipo de cirugías y exigió la necesidad de iniciar campañas de concienciación… Eso aquí es impensable.

Pero somos positivos, crecemos a pasos agigantados, cada vez somos más, tanto afectados como profesionales o simpatizantes y en breve iniciaremos una campaña de búsqueda de afectados a pie de calle por toda España.

Creemos que entre este año y el próximo habrá grandes cambios y España, por suerte, dejará de liderar ese puesto funesto que es el ser líder europeo en cirugía refractiva como también lo fue atrás en la queratotomía radial, la primera técnica refractiva, la cual fue una auténtica carnicería y por la que nadie pagó.