Esa es la afirmación de Angelo Sticchi Damiani, el presidente del Automóvil Club de Italia (ACI), que ha estado en el centro de las conversaciones con el patrón de la F1.
"La situación del Gran Premio en Monza es muy compleja, como lo he dicho desde el principio", dijo a La Gazzetta dello Sport.
"Pero es una batalla que tenemos que luchar porque creemos que Italia no puede y no debe perder su GP de fórmula uno".
"Es la primera vez que la ACI ha participado en una operación de este tipo, pero sabíamos que sería difícil hacer frente a lo que se ha llamado el mejor negociador en el mundo", dijo Sticchi Damiani.
"A Ecclestone no le gusta involucrar a un solo partido, le gusta tener varias opciones para crear una especie de subasta, lo cual es normal para los que quieren el mejor resultado posible y extiende el tiempo de las negociaciones."
Admitió que podría resultar que los organizadores de Monza tienen que pagar más que antes para continuar mas allá del 2016, "pero tenemos cuidado de no morder más de lo que puede ser masticado".
"El entusiasmo no puede hacernos olvidar nuestros deberes institucionales", sentenció Sticchi Damiani.