No obstante, el médico de la FIA recalca en una entrevista a Der Spiegel que Alonso “se salvó por poco”, precisando además que “cuando un piloto experimentado como Alonso se ve en las imágenes volando por los aires y saliendo ileso puede decirse a sí mismo: 'Este coche es el vehículo más seguro posible'. Pero no olvidemos una cosa: Tuvo suerte".
Lindemann explicó el motivo por el que Fernando Alonso salió tan rápido del monoplaza: “Es una conducta clásica. Quería mostrar que estaba bien", explicando lo especial de la mentalidad de este tipo de deportistas, que gestionan mentalmente el miedo y el peligro como muy pocas personas son capaces de hacer: "He visto a pilotos salir de una montaña de chatarra, caminar hacia los boxes y subirse a otro coche. Algo impensable para nosotros", declaró lleno de admiración.
Fernando Alonso se ocupó de tranquilizar a sus seguidores tras el accidente, aunque sin ocultar los dolores que sufría por todo el cuerpo una vez que las horas comenzaron a pasar. Al respecto, Lindemann explica que "Es algo psíquico que no tiene tanto que ver con la tortura para el cuerpo. Un accidente grave implica un estrés impresionante para la mente. El piloto vive todo como si ocurriese en cámara lenta. Y completamente consciente", comentó.