La familia de Red Bull daba la sorpresa esta mañana tras anunciar que Max Verstappen heredaría desde el Gran Premio de España el asiento de Kvyat en Red Bull, mientras que el ruso volvería a Toro Rosso para ser compañero de equipo de Carlos Sainz.
Queríamos sacarle de la línea de fuego y ayudar a su carrera, en lugar de dañarla
Helmut Marko, consejero de Red Bull, ha querido justificar una decisión que muchas partes ven como un castigo por los toques en Rusia contra Sebastian Vettel o como un intento de atar a Max Verstappen y prevernir su fuga a otras escuderías.
"La decisión vino solo después de Rusia. Se ha vuelto más y más visible que Daniil no era capaz de competir contra la presión de Daniel Ricciardo, y que estaba constantemente conduciendo el coche por encima de sus límites”.
De esta manera, el austriaco asegura que la decisión de Red Bull no es un castigo al ruso, sino un intento de no hacerle más daño y cuidar su trayectoria deportiva. "Queríamos sacarle de la línea de fuego y ayudar a su carrera en lugar de dañarla".
"Kvyat ha visto las dos partes. No considero que sea una degradación. El Toro Rosso está a muy buen nivel este año”, asegura en declaraciones recogidas por el portal estadounidense Motorsport.com.
A final de año, los coches se reorganizarán, esto significa que Sainz tiene una oportunidad de ascender
Por otro lado, Marko ha querido reflexionar acerca del desafío que se encontrará Max Verstappen a su llegada a Red Bull, y ha señalado que las cartas volverán a barajarse a finalde año, lo que da oportunidades a Sainz para ascender al primer equipo.
"Max tendrá que igualar ahora a Daniel Ricciardo, algo que no será fácil. Daniel es extremadamente sólido en este momento. Al final del año, los coches se reorganizarán de nuevo. Esto también significa que Carlos Sainz tiene la oportunidad de ascender", concluye.