Según ONUSIDA sólo un tercio de los seropositivos que necesita terapia la recibe

Por Fat

Admite progresos importantes en los países más afectados por la epidemia de sida, avances en los programas de prevención y cuidados y afirma que se va por buen camino. Pero al organismo de la ONU que lucha contra el sida (ONUSIDA) no le ha quedado más remedio que reconocer, en su último informe, el fracaso del objetivo que se marcó hace cuatro años para 2010 y que pretendía que en diciembre se hubiera logrado el acceso universal al tratamiento. La realidad es que está bastante lejos de conseguirlo. Tan sólo un tercio de los seropositivos que necesitan fármacos los reciben. En total, son 5,25 millones de pacientes en terapia, 1,2 millones más que en 2008.
La epidemia de VIH afecta a 33,4 millones de personas y sigue siendo un importante reto para la salud pública mundial. El nuevo documento, con información procedente de 183 de los 192 estados miembros de las Naciones Unidas (144 países de ingresos bajos y medianos y 39 de ingresos elevados), señala que "es improbable que en 2010 se alcancen las metas fijadas de prevención, tratamiento, asistencia y apoyo a las personas afectadas por el virus, lo que tiene importantes implicaciones no sólo para la lucha contra el sida sino también para la consecución de los Objetivos para el Desarrollo del Milenio 4 y 5, que están relacionados con la salud de la madre y del niño".
Además de la dificultad para acceder al tratamiento, el documento recoge como aspectos más negativos que la cobertura de las intervenciones preventivas sigue siendo insuficiente, que más del 60% de los seropositivos vive sin saber que está infectado y que muchos pacientes sufren aún el estigma, la discriminación y la marginación social.
Eso sin contar con la reducción de fondos para financiar los programas que luchan contra la enfermedad y que seguirán menguando por culpa de la crisis financiera. "Una situación económica que obliga a mejorar la eficiencia, la eficacia y la calidad de los proyectos", explica el organismo de la ONU.
No obstante, también hay motivos para la esperanza. En 15 países de medianos y bajos ingresos, incluyendo Sudáfrica y Botsuana, sí se ha logrado el acceso universal -que se considera cuando más del 80% de los seropositivos recibe la terapia-. Y es probable que más lugares se sumen a la lista antes de que acabe el año. "Estos países demuestran que el objetivo es posible y que si juntamos nuestras fuerzas podremos conseguirlo", considera el doctor Hiroki Nakatani, miembro del programa de VIH, Tuberculosis y Malaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, también ha aumentado el número de pruebas realizadas para detectar el virus a tiempo, aunque siguen sin alcanzar de manera masiva a los grupos más vulnerables.
"Vamos por la senda correcta, pero debemos ser más e ir más rápido", añade Paul De Lay, ex director del programa de ONUSIDA. "Además necesitamos urgentemente 10.000 millones de dólares (unos 7.500 millones de euros) para mantener los programas que ya están en marcha y asegurar en un futuro la respuesta contra el sida", admite De Lay.
--Mujeres, niños y muchos obstáculos
Otros 14 países, como Brasil, Namibia o Ucrania, proporcionan fármacos a más del 80% de las embarazadas, aunque a nivel global sólo el 53% de estas mujeres acceden al tratamiento que puede salvar a sus hijos. "Cada día, más de 1.000 niños se infectan por el VIH durante la gestación o el parto. Sabemos cómo prevenir esta vía de transmisión y debemos intensificar los esfuerzos para lograrlo", declara Jimmy Kolker, director del programa de sida y VIH de UNICEF.
En cuanto a los niños seropositivos que reciben terapia antirretroviral, la situación ha mejorado pero sigue dejando bastante que desear. Tan sólo el 28% de estos pequeños fueron tratados en 2009.
ONUSIDA denuncia que siguen existiendo múltiples obstáculos legales y socioculturales que impiden o dificultan a los consumidores de drogas inyectables, a los hombres con relaciones homosexuales y a los trabajadores del sexo acceder y utilizar los servicios de atención sanitaria. Para resolver estos problemas, el organismo cree que es necesario "eliminar las leyes punitivas que criminalizan sus comportamientos y crear entornos facilitadores que reduzcan la estigmatización y protejan los derechos humanos".
Otro problema que existe en algunos países: la disponibilidad y la seguridad de la sangre y los productos sanguíneos para transfusión siguen siendo cuestiones preocupantes en algunas zonas, donde sólo el 48% de las donaciones de sangre realizadas se somete a pruebas con garantías de calidad, frente al 99% que se hace en los países de ingresos elevados.
"En estos momentos, determinar el progreso que se ha logrado es decisivo para reconocer aquellas áreas en las que es preciso intensificar los esfuerzos. Los países deben hacer balance de lo que han logrado y reconocer cuáles son los puntos en los que han flaqueado", concluye el informe.
**Publicado en "El Mundo"