Si el nuevo coche de Alonso y Vandoorne tiene problemas de agarre en algunos sectores, y el motor Honda no levanta cabeza pronto, podemos dar por perdida la temporada para los de Woking antes de empezar. "Ya está llevando el coche a su límite en las condiciones actuales, él sabe que el coche se le va a ir, pero lo ha hecho tres veces seguidas, y aún así lo provoca, quiere que el coche llegue a ese límite. Y se le nota que lo está haciendo antes que nadie. Porque si lo haces a final de recta tres veces consecutivas viendo los trallazos, es que debes tener mucho control del coche. Esto lo haces una vez... Lo haces una segunda.... Pero a la tercera estás en la grava. Por eso, hacer esto varias veces a final de recta frenando desde 320 km/h... (Alonso) No ha dado muchas vueltas con este coche y ya le ha cogido el límite. Es como un jokey que quiere coger al caballo de carreras fuerte por la brida para dominarle bien", ha explicado Pedro con cierta preocupación.
De este modo, el español se deshace en halagos para el W08, el coche del equipo Mercedes para la temporada 2017. "El coche está todavía en plena puesta a punto. Sales a la pista y si no puedes dar muchas vueltas seguidas como es su caso y has de generar rápido temperatura, a lo mejor el neumático no está en su punto óptimo. A veces las cosas son más complejas de lo que parecen. McLaren no tiene la fiabilidad aún para hacer un entrenamiento bien estructurado, tienen que hacer cada vuelta sin saber si habrá otra. Fernando es el de siempre, el McLaren, más nervioso de lo que me esperaba con estos neumáticos, el motor Honda se le oye muy parecido al del año pasado", señaló el piloto español.
De la Rosa, admite que el arranque de 2017 no ha sido positivo para McLaren: "No lo es, pero también hay que ser pacientes y darles una oportunidad para que solucionen los problemas. Al final, los test de pretemporada, sobre todo esta primera semana, más que los problemas que cada uno tiene es la capacidad de solventarlos de cada equipo para el test de la segunda semana, que será más importante. Por tanto, no han empezado bien, pero sí que tienen tiempo para solucionarlos. Tenemos que darle la oportunidad de que ruede, que dé vueltas, para poder juzgar un poco el coche", termina, en clara referencia a las evoluciones de motor que esperan en Woking como agua de mayo para las pruebas de la próxima semana, una especificación que muy probablemente llegará también al GP de Australia.
Ferrari también ha destacado. "El Ferrari tiene muy buen aspecto, se le ve ágil en curva, aunque también puede estar rodando con menor carga de combustible. Pero me ha encantado, es muy ágil, pero quizás tengan algunos kilos de menos. Y aún así funciona muy bien", dijo.
La presencia en pista ha sido vital para tener una mejor idea del funcionamiento de los coches. "Esto es fundamental para luego comentar, voy teniendo las cosas más claras. Aquí en la curva 1 y 2, aparte del ruido del motor, se escucha el trabajo del neumático, se ve por ello que es el único único coche que está haciendo trabajar el neumático más que nadie. Es cierto que lleva ahora el blando, pero hace sonar el neumático porque (el Mercedes) lleva una carga aerodinámica grande, le exige a la goma más que cualquier otro. No ha hay que ser un fenómeno para decir que es el coche a batir", dijo para finalizar.
Para el español, el RB13 de Red Bull es el más sencillo, pero a su vez, el más rápido en curvas. "Son test de pretemporada, tampoco hay que volverse loco. Los propios equipos están aprendiendo sobre sus coches y nosotros sobre el reglamento nuevo. Lo más importante es que los coches son muy bonitos, más agresivos, los neumáticos anchos son muy espectaculares", dijo ante un pequeño grupo de medios españoles entre lo que se encontraba SoyMotor.com.
A partir de ahí, sin embargo, lanza sus sensaciones: "Es un poco la continuación del año pasado. Los tres grandes son los tres grandes. Mercedes, Red Bull y Ferrari parecen ser los equipos que tienen una ventaja sobre el resto. Eso creo que se mantiene un poco respecto al año pasado", explica Pedro, que acaba de cumplir 46 años.
Más con gestos que con palabras, da a entender que el 'coco' de 2017 volverá a ser Mercedes: "Me ha gustado otra vez, desgraciadamente, Mercedes. Dan muy buenas sensaciones", asegura. "Ferrari parece que está en su línea, con un coche sólido, original, innovador y parece que muy estable en curva. Y luego está el Red Bull, que lo miras y dices 'si no tiene ni un aletín, ni un deflector, es muy sencillito', pero luego en curva va muy rápido. Se le ve súper estable, y esto es indicativo de que, cuando le quiten los kilos de peso, va a ir bien", continúa.
La prudencia lleva al catalán a medir de nuevo su tono: "En F1, los tanques de combustible son de 105 kilos, lo que significa ser cuatro segundos por vuelta más lento que si vas vacío, así que es difícil juzgar a un equipo tan pronto. Pero sí que puedes ver la estabilidad del coche si vas a observarlos en las curvas".