Realizar un programa de ejercicio regular podría ayudar a los mayores a moverse mejor, pero no aumentaría necesariamente su estabilidad o les ayudaría a perder el miedo a caerse, según un estudio de la Friedrich-Alexander-Universitat Erlangen-Nurnberg, en Alemania, publicado en Journal of the American Geriatrics Society. Según la coordinadora del estudio, Ellen Freiberger, «no se puede dar por supuesto que si se mejora la actividad física eso se traslade a la dimensión psicológica».
El equipo de Freiberger se propuso comparar diferentes tipos de ejercicio y qué impacto, si tiene alguno, tiene sobre el rendimiento físico, las caídas y el miedo a caer entre los mayores. Para ello, reclutaron a 280 personas mayores de 70 años que todavía vivían independientes en Erlangen, Alemania.
Programa de ejercicios
Entre 2003 y 2006, los participantes fueron divididos en cuatro grupos y seguidos durante dos años. Un grupo no hizo ningún ejercicio, otros tres realizaron ejercicios de fuerza y equilibrio, pero sólo dos de ellos incluyeron ejercicios de resistencia, que los investigadores utilizaron para valorar el estado físico de los participantes o un programa formativo para medir su miedo a las caídas. El régimen final del grupo incluyó elementos de programas formativos diseñados para reducir el miedo a las caídas y ejercicios mentales para mejorar la concentración y la memoria a corto plazo.
Todos los miembros de los grupos de ejercicio que han participado en el estudio asistieron a dos sesiones de una hora semanales durante 16 semanas. Cada sesión tenía menos de 15 participantes. Al final, no hubo diferencias entre los cuatro grupos en las puntuaciones que controlaron las caídas o el miedo a caer, sólo una leve mejora del tiempo que tardaban en caminar seis metros.
*AGENCIAS