El baile es una actividad positiva para la mente y para el cuerpo y, además, favorece la integración social, especialmente en los mayores. Por ello, Sanitas Residencial preparó la pasada semana el reto “Bailemos” en el que residentes, familiares y empleados de todos los centros de mayores han participado juntos en una iniciativa con la que se quiere promover el bienestar físico y emocional de las personas mayores y combatir el aislamiento social. Es un reto compartido con las más de 400 residencias que Bupa Care Services, la empresa matriz de Sanitas Residencial, gestiona en todo el mundo. Más de 25.000 residentes y 35.000 empleados de España, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda han participado en estas actividades.
Según un estudio realizado por Bupa en el Reino Unido, la práctica del baile repercute positivamente en la salud de las personas. El informe revela que, además de mejorar la coordinación, endurecer los músculos y conseguir flexibilidad, bailar también ayuda a prevenir problemas de salud y reduce las posibilidades de padecer enfermedades crónicas, entre otros beneficios: reduce las posibilidades de sufrir enfermedades o dolencias crónicas: diabetes, obesidad, hipertensión, depresión, osteoporosis o deficiencias cardíacas; mejora el equilibrio, la fuerza y la movilidad, lo que reduce el riesgo de caídas, uno de los principales peligros para las personas mayores; para los mayores que padecen artritis, parkinson, demencia o depresión, el baile es un complemento que les ayuda a estimular sus capacidades psíquicas y físicas; incrementa la riqueza mineral y la fuerza muscular de las extremidades inferiores; y las personas mayores que practican este tipo de ejercicios -especialmente los que realizan la actividad de forma más intensa durante un mayor periodo- suelen vivir por más tiempo.