Los dos contendientes por el título ya habían sido amonestados por eludir las órdenes de equipo o hacer caso omiso al uso de la potencia del motor durante sus luchas en la pista, todo ello antes de que ambos protagonizasen la imagen del pasado Gran Premio de Mónaco al no dirigirse la palabra durante la ceremonia del podium.
Wolff aceptó que el hecho de que los dos pilotos pudiesen luchar podría dificultar la labor del equipo, pero insiste en que Mercedes pueden controlar esta rivalidad sin que se les vaya de las manos.
Cuando se le preguntó si Mercedes podría ejercer de freno para disminuir la tensión entro los dos pilotos, Wolff dijo: "Sí, absolutamente. Ellos son parte de un gran equipo y estoy 110% confiado de que esto no afectará negativamente al equipo. Nunca aceptaremos que alguien este por encima del equipo. Ambos lo saben, lo aceptan y han adoptado nuestra filosofía
El austríaco aseguró además que le debe a los aficionados el permitir que Hamilton y Rosberg luchen entre ellos carrera tras carrera.
"Esto es un poco más estresante de manejar para el equipo, pero no quiero una situación donde neutralicemos el interés de la carrera, la Fórmula 1 no consiste en eso", añadió Wolff.
"Por lo tanto tenemos que gestionar las consecuencias de esto. Hemos visto en el pasado a diferentes jefes de equipo con dos pilotos en la misma escudería que luchaban por el campeonato, y cada una de estas situaciones tenían cierto encanto", prosiguió. "En nuestro caso hemos adoptado una filosofía de dejarles libertad a la hora de correr, lo que supone una gestión más difícil de llevar", concluyó.