En esta excursión fuimos un grupo que nos alojamos en el Hotel Torre del Clavero, muy bien ubicado. Al lado de la Rua Mayor y de la zona de marcha de Gran Via tiene la pega de que es muy ruidoso. El plan era conocer el tapeo de la calle Van Dyck pero mientras esperábamos a todo el grupo tomamos la primera en La Fragua, un pequeño bar en una perpendicular a la Rua donde hay grandes tapas tipo callos, rabo de toro, etc. Nosotros tomamos una ronda para cinco que salió a 2,20€ por cabeza con tapa donde probamos una oreja en salsa verde bastante buena y unos callos de impresión.
Después de eso fuimos a Van Dyck, una de las calles más conocidas para el tapeo de Salamantino. La calle está llena de locales algunos con muy buena pinta y grandes cartas... pero se nota venida a menos, la mayoría de ellos estaban vacios o solo con despedidas de solter@ (nos cruzamos con cientos). A pesar de ser un sábado de una a cuatro no había nada de ambiente.
En nuestra ruta entramos en:
- Don cochinillo: 3 blancos, 1 rioja, 2 cañas. La tapa era un impresionante platazo de cochinillo para 3 y 3 pinchos de solomillo con queso. Todo por solo 14,4€; a 2,2€ la consumisión de caña y 2,5€ la de vino.
- Churrasco: muchos tipos de tapas como rabas, chanquetes, costillas, etc. La especialidad es el croquetón. Una gigantesca croqueta (demasiado grande para mi gusto) que pueden ser de lomo, atún o chorizo. Las consumiciones a 1,30€ caña (1,70€ el vino) sin tapa y a 2,6€ con ella.
- Bar Saint Galle: nos dijeron que lo mejor era el pincho moruno y es cierto que está de 10 pero el dueño nos dijo que su especialidad es el queso de cabra con miel. Lo hace con miel Hurdana (la tapa se llama hurdanito) y nos dijo que era muy famoso, que salía en una web de turismo italiana y que se le llenaba de italianos que venían a probar ese pincho. Nos fijamos en que vendían sidra trabanaco a 3,5€. Algo que nos chocó, sobretodo porque en el bar aterior también había sidra.
- Asador Van Dyck: na de na. Una sosería de sitio. Solo tostas y montaditos. Mucha gente lo pidió de jamón y fracasó de lo mal partido que estaba y malo que era. Los pinchos a 1,5€, las cañas a 1,1 y los vinos a 1,5€. Al final la ronda sale a unos 3 euros, un poco caro para ser Salamanca. Pagamos 25,7€ una ronda para 9 personas.
Visto el poco ambiente que había, a eso de las 4 de la tarde decidimos irnos... los bares empezaban a cerrar y los que estaban abiertos estaban vacios. Tras esa mala experiencia por la tarde decidimos quedarnos en el centro:
- Colonial: cañas a 1,2€ vino con pincho 2,2€. Solo probamos la tartaleta de bacalao y estaba muy rica, teníamos que haber pedido más cosas.
- Bambú: un clásico que ya probamos en nuestra anterior visita y con la nueva decoración pierde. Es famoso por la brasa y aunque es barato a nuestros acompañantes no les gustó: 2€ la caña con tapa, 2,3€ si es vino. Probamos chorizo, entrecot y panceta (lo mejor) con unas patatas meneas.
- Mesón cervantes: De toda la vida, está dentro de la plaza mayor y ya nos quedamos con ganas de probar en nuesta última visita. Hacía demasiado calor pero las tapas eran geniales. La mayoría de ellas con huevo nosotros probamos el farinato con patata y huevo. Además comimos unos tigres. Hubo gente que no pidió tapa... un desperdicio porque aquí cuesta todo igual, pidas tapa o no: 2,3€ la caña y 2,6€ el vino.
- Musicarte: Un gastrobar de tapas elaboradas. Pedimos perrito mini, carrillera iberica, brocheta de pollo, pato, saquito de morcilla, hamburguesa de buey (uff tremenda) ... cada tapa salía por 2,5€ con la bebida aparte y carísima (2€ la caña y 2,5€ el vino). Aún así el sitio fue de los que más gustó a la comitiva.
Por la noche encontramos un garito en la Gran Vía de música de los 80 y los 90 donde las copas salían por 5 euros y te daban un vale para la siguiente gratis. Tremendo.... así como no nos va a gustar esta ciudad.
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