Seis ambulatorios catalanes han empezado a dispensar este mes de febrero la píldora abortiva RU-486 -hasta ahora solo autorizada en los hospitales- a las mujeres embarazadas de menos de siete semanas que desean interrumpir la gestación. El departamento de Salud de la Generalitat anunció ayer que a estos seis centros de atención primaria se sumarán otros -no concretó el número- a partir del próximo marzo, cuando se realizará una valoración de la prueba piloto. Cataluña es la primera comunidad autónoma que dispensa la píldora abortiva en los ambulatorios.
El objetivo de la Generalitat es que todos los centros de primaria catalanes que disponen del denominado Programa Sanitario de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASSIR) puedan administrar la píldora abortiva, para lo cual deberán estar acreditados. Los ginecólogos y comadronas de estos centros recibirán formación sobre este método abortivo. El nuevo consejero de Salud, Boi Ruiz, da cumplimiento así a los planes de su antecesora en el cargo, Marina Geli, de promover el aborto farmacológico frente al quirúrgico. Con motivo de la entrada en vigor, el pasado verano, de la nueva ley del aborto, que establece un plazo de aborto libre -sin alegar motivo- hasta la semana 14, el entonces Gobierno tripartito de la Generalitat anunció su objetivo de que la mitad de los abortos en Cataluña fueran por el método farmacológico.
La píldora RU-486, apenas utilizada en España (en solo el 4% de los abortos), es un método mucho más barato que el quirúrgico -cuesta unos 50 euros, frente a los 350 de una intervención en quirófano-. Además, en la mayoría de los casos no precisa de un legrado posterior, con lo que genera menos molestias a la mujer. Entre las desventajas de la píldora figura la posibilidad de alergia al fármaco o dolencia suprarrenal. En casos muy aislados, la expulsión del sangrado puede tardar en producirse varias horas.
La Asociación de Planificación Familiar de Cataluña indicó ayer que no tiene constancia de ninguna incidencia entre los abortos practicados mediante la píldora en los seis ambulatorios del plan piloto, aunque agregó que aún es pronto para hacer valoraciones. Silvia Aldavert, coordinadora de la entidad, defendió que las mujeres que acuden a los ambulatorios para abortar deben recibir información sobre las dos opciones (farmacológica y quirúrgica) para que puedan elegir.
En 2009 se practicaron 111.482 interrupciones voluntarias del embarazo, el 3,7% menos que las 115.812 de 2008. En Cataluña se hicieron 26.046 abortos, el 97,1% de ellos se realizaron en centros extrahospitalarios privados y solo un 2,9% se hicieron en hospitales públicos.
**Publicado en "El Pais"