Diseñado específicamente para ofrecer una alta degradación en trazados lentos y de poca exigencia con los neumáticos, como los urbanos de Mónaco y Bakú, o el circuito de Canadá, el compuesto ultrablando ofrecerá una mayor ventana estratégica a los equipos, aunque, como hemos visto en el pasado GP, apostar por stints cortos en un circuito en el que es difícil adelantar puede suponer un gran riesgo. Por lo pronto, Pirelli llevará un total de 179 juegos de ultrablandos, frente a los 71 de neumáticos superblandos y los 36 de neumáticos blandos.
Red Bull y Mercedes son los equipos que más apuestan por el novedoso compuesto, y tendrán a su disposición hasta 10 juegos, además de 2 superblandos y 1 blando, al igual que el piloto de Kevin Magnussen. Su compañero en Renault, Jolyon Palmer, ha optado por un tercer juego de superblandos, usando el mismo reparto 1-3-9 que Haas.
Ferrari sacrifica el 10º juego de ultrablandos para contar con uno más de blandos, pero el resto de equipos ha apostado, en su mayoría, por un equilibrio entre las dos gomas más blandas. Por ejemplo, Manor usará sólo 6 juegos de ultrablandos y es, junto a McLaren, el equipo que dispondrá de más sets de superblandos, hasta 5. Por su parte, Williams y Sauber tendrán 4 juegos de superblandos con los que contar, y tanto Force India como Toro Rosso son los equipos que apuestan de forma más decidida por el blando, con hasta 3 sets.