Hay que ser moderno y, desde hace un tiempo, lo que siempre se ha llamado autoretrato ahora en cualquier idioma se llama “Selfie”.
Nadie se libra hoy en día de autorretratarse en cualquier situación, cualquier momento es digno para posar para uno mismo, pero se trata de una moda antiquísima que los artistas plásticos llevan practicando desde hace siglos. Por vanidad, amor propio o ganas de pasar a la posteridad.
Este es el tema elegido para una de las exposiciones más exquisitas que se pueden ver ahora mismo en Londres. Bajo el sugerente título “Self”, una galería ha reunido la obra de cuatro de los artistas más importantes e influyentes de la historia del arte del último siglo para mostrar los diferentes modos en que cada uno de ellos ha dado forma a su propia imagen.
Autorretratos de Picasso y Bacon
El punto de partida es un bombazo, un “selfie” de Pablo Picasso fechado en 1901 y nunca antes mostrado al público. El artista se retrata sentado, pintando a la luz de una vela, en actitud tranquila pero desafiante al espectador.
Junto a él, Self-Portrait, 1969 de Francis Bacon, un ejemplo inequívoco de la manera de hacer del artista, retrato de primerísimo plano, intenso en sus giros y pinceladas y de fuerte carga psicológica.
Y además, dos reyes de la historia del arte más actual y contemporánea.
El rey del Pop moderno Jeff Koons con Self-Portrait, 1991 en el que se representa con un busto de mármol blanco, al modo de las de los dioses antiguos, abanderado de las causas ajenas a la vergüenza.
Autorretrato de Jeff Koons 1991
Y el chico malo del arte británico, Damien Hirst con With Dead Head, 1991, una de las primeras obras en las que empieza a enfrentarse con la idea de la muerte y un genial autorretrato!
Damien Hirst With Dead Head, 1991
Autorretrato Damien Hirst 2008
Sólo el hecho de ver la obra de estos cuatro genios reunidos en un mismo espacio merece la visita!
Self: Bacon Hirst Koons Picasso. Galería Ordovás, Londres. Hasta el 13 de diciembre.