La mayoría de españoles afirma que va igual (70%) o más (18%) a bares y restaurantes desde que el pasado mes de enero la ley antitabaco amplió la prohibición de fumar en los locales de ocio. Sólo un 12% dice frecuentarlos menos. Estos datos proceden de una encuesta realizada en centros de atención primaria de toda España a más de 4.000 ciudadanos, entre los cuales había fumadores, no fumadores y ex fumadores. Los resultados de este trabajo elaborado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) se han presentado hoy coincidiendo con la celebración, durante estos días y hasta el día 31 de mayo, de la XII Semana sin Humo con el lema No sigas ese tren ¡Desengánchate! Una iniciativa en la que participan centros de salud de todas las comunidades autónomas y que pretende recordar a la población que los profesionales del primer nivel asistencial pueden ayudar a los interesados a dejar de fumar.
Como señala la doctora Ana Pastor, vicepresidenta de semFYC, los datos dejan claro que los augurios que lanzó el gremio de hostelería no se han cumplido. “La gente no sólo no ha dejado de ir en masa a los locales de ocio, sino que incluso ha ido más de lo que decían cuando se les preguntó en su momento qué harían cuando la ley entrara en vigor. En cierto modo, había entre los ciudadanos un fatalismo inicial que se ha ido corrigiendo y que va dejando sin argumentos a los que insisten en las consecuencias que la norma tiene en el negocio de estos locales”.
-Cada vez más intentos por dejarlo
Desde enero el porcentaje de fumadores que confiesa haber hecho algún intento por abandonar el hábito asciende al 36%. Un porcentaje que, según el doctor Vidal Barchilón, coordinador de la XII Semana Sin Humo, merece valorarse muy positivamente. “La encuesta que venimos haciendo estos años de atrás nos permite comparar la evolución de ese esfuerzo por dejarlo en los cinco primeros meses del año. El resultado es que cada año son más los que lo intentan. El 25% de 2009 pasó a ser un 31% el año pasado y ha subido a un 36% en este 2011. Resulta pues fuera de toda duda el efecto favorable de las restricciones que ha incorporado la norma”. Los datos de este año muestran que lo intentaron más las mujeres (38% frente a 33%).
Unos meses después de las primeras denuncias que saltaron a los medios por incumplimientos puntuales a la nueva norma, el 31,5% de los españoles es de la opinión de que la ley antitabaco se está cumpliendo completamente y el 61,5% opina que se respeta bastante, según la encuesta de semFYC. Entre la población en general, el 66% cree que la prohibición está ayudando y ayudará a los fumadores que quieran dejarlo. Hay también bastante acuerdo (70%) respecto a si la ley contribuirá a que menos personas se inicien en el consumo de tabaco.
No obstante, hay algunas cuestiones relativas a los beneficios que ha traído la ley en las que sí se aprecia más unanimidad entre los consultados: la mayoría opina que la aprobación de la norma va a mejorar la salud de los ciudadanos (86%) y de los trabajadores de hostelería (93%), y también que va a servir para proteger realmente a los menores del humo ambiental (93%). Llama la atención que el 50% de fumadores no vería bien que los locales volvieran a permitir el consumo de tabaco.
-Ayudas para dejar de fumar
La encuesta revela que el 71% de los fumadores cree que si se financiaran los fármacos para superar la adicción sería más fácil intentarlo con éxito. El doctor Barchilón aclara que el dato probablemente muestre un exceso de expectativas asociado al uso de los medicamentos, porque “la gran baza a la hora de dejarlo sigue siendo el esfuerzo individual, es decir querer dejarlo, tener motivos y confianza en el cambio y saber cómo hacerlo. Los profesionales estamos para ayudarle a conseguirlo”.
A la pregunta de si en el último año algún profesional sanitario le han aconsejado dejar de fumar, la mayoría de los consultados (74%) dice que sí han recibido dicha recomendación. Según la doctora Pastor, “sabemos que el porcentaje de profesionales que de forma proactiva ha incorporado el consejo está creciendo. Si el año pasado era del 64% este año ha subido un 10% más, lo que viene a demostrar que el efecto de la ley alcanza a los médicos y enfermeras, que son conscientes de que el entorno actual puede favorecer aún más el abandono del hábito”.
-Lo que empuja a dejarlo
La encuesta de semFYC ha indagado también en los factores con más peso a la hora de que el fumador decida poner fin al consumo de cigarros. Los datos reflejan que el precio del tabaco no sería especialmente disuasorio. De hecho, sólo un 14% lo considera un elemento clave. En cambio, el 59% sí diría se plantearía dejarlo si le diagnostican una enfermedad grave asociado al consumo de cigarros. Uno de cada cuatro (24%) lo intentaría si descubriese que el humo está teniendo un efecto claramente pernicioso en algún miembro de su familia.