Nos pareció una preciosidad por sus patitas torneadas y la versatilidad de poder trasladarla fácilmente de un lugar a otro.
La desmontamos para facilitar el trabajo.
Canteamos de nuevo, pues era lo que más desperfectos mostraba nuestro auxiliar.
Pintamos de verde mint, (¡nos lo pedia a gritos!).
Y para terminar, decoupage en el sobre.
Volvimos a montarla....
..., y así luce ahora.
Renovada completamente y con una estética más actual.
Aunque con un innegable aire vintage, gracias a esas señoritas tan retro que ahora se pasean por la mesita
Ay, esa moda de los años veinte, tan femenina y elegante..., ¿verdad?
¡Toda una lección de estilo para nuestro pequeño auxiliar!
Esperamos que os haya gustado.¡Qué disfrutéis del fin de semana!