La enfermedad celíaca está provocada por una intolerancia al gluten. La ingesta de gluten provoca en los afectados por esta enfermedad una reacción inflamatoria en el intestino delgado que impide o dificulta la absorción de nutrientes.
El gluten es una proteína presente en muchos cereales como el trigo, el centeno, la espelta o la cebada. Muchos alimentos, no solo los elaborados a partir de cereales, contienen gluten debido a que este tiene un gran poder espesante.
Cada vez más, la industria alimentaria está desarrollando nuevas presentaciones libres de gluten pensando en un número de afectados que alcanza el uno por ciento de la población europea.
Muchos celíacos no saben que lo son, un porcentaje muy elevado de estos está sin diagnosticar.
Los síntomas son muy variados e incluso hay un tipo de enfermedad celíaca que es, a priori, asintomática. La enfermedad puede manifestarse a cualquier edad y es de origen genético aunque no necesariamente hereditaria. El único tratamiento que existe es el evitar el consumo de alimentos que contengan gluten.