Tengo ganas de hablaros en este post de lo que en la vida nos supone contar con alguien a nuestro lado (pareja, amigos y familia…etc) no solo para dejar de fumar o para cualquier otra cosa, si no para el resto de asuntos a los que llamamos “proyectos”, y es que hay personas que pueden ser un lastre o un empuje para nosotros.
Esta foto la tomé en Carcassonne (Francia) hace un año cuando di la vuelta a Europa en moto
Soy un lector habitual de blogs. Una de las cosas que más me cuesta a la hora de escribir en este blog, es dejar de leer a otros que por una temática u otra, me llaman terriblemente la atención y me tienen totalmente «enganchado». Algún día haré un post con los blogs que leo. Cuando termino de leer los habituales, generalmente me pongo a leer blogs sobre historias contadas en primera persona sea cual sea la temática.
Cuando caigo por casualidad en un blog y leo sobre lifestile, superación o crecimiento personal, como este de aquí por ejemplo, desde mi más sincera opinión como lector observo que muchos hablan de una forma de superación que parte del interior (desde dentro de cada uno):
¿Cómo ser mejores?… ¿Cómo conseguir nuestros anhelos?
¿Cómo lograr nuestras metas?… siempre más de lo mismo.
Pocos hablaron de la capacidad de selección a nuestros alrededor que nos da la vida para rodearnos de personas que contribuyan a nuestras metas, nos ayuden a ser mejores, se ilusionen cuando conseguimos nuestras objetivos y nos aconsejen con el mejor de los consejos.
Tan genial es portarte bien con los demás, como que los demás se porten bien contigo.Y es que en la vida hay gente que o bien nos impulsa hacia arriba, o bien nos retiene como un ancla y nos empuja hacia abajo.
Ser un lastre para la gente
He visto a mucha gente ser el lastre de otros. Son negativos por naturaleza, demuestran todo el tiempo que no debes de hacer lo que estás haciendo, critican tu forma de actuar. Hay diferentes grupos de personas y diferentes actitudes en todás ellas.
- Personas que no saben ayudar
Hay personas torpes. Torpes a la hora de realizarse como personas y realmente el pedirle a este tipo de personas apoyo o un buen consejo es como pedirle “a un naranjo que nos de peras dulces”. De donde no hay, no se puede sacar.
Muchas personas están encajonadas -y de una forma brutal- en unos ideales, unas propuestas y unas ideas de donde es difícil sacarlos. Querer hacer algo que está en contra de “sus ideas” o “sus patrones de vida” preconcebidos e impuestos, es una falta de garantía a la hora de recibir apoyo y ayuda de su parte.
- Personas negativas
Las personas que observo que son negativas, generalmente tienen un motivo: y es que todo les sale mal. Luego el problema no son las cosas que hacen, el problema aquí son ellos mismos. Todo lo que tocan, lo convierten en negatividad.
Toda persona negativa ve todo bajo un prisma insolucionable. Suelen ser personas que giran y giran alrededor de una misma idea para darse cuenta de los aspectos negativos y de los fallos que conlleva involucrarse en un proyecto, una idea o una misma solución.
Raras veces este tipo de personas van a servirte para que te aporten una solución o te presten ayuda.
Una advertencia importante:
La negatividad es una cosa contagiosa, ten cuidado de quien te rodeas.Y es que es cierto. Acércate a una persona negativa y te comenzarán a ir las cosas mal.
Mi amigo Miguel Romo, indica ciertamente que “intentes buscar aparcamiento con una persona negativa al lado y en otra ocasión con otra optimista, y verás que en el segundo caso encuentras siempre antes donde aparcar”.
- Personas que piensan en su conveniencia
Aquí el egoismo juega una baza importante. Si con los otros tipos de personas era más difícil detectar que no nos aportan absolutamente nada y son un autentico lastre, aquí en este caso con las personas egoístas lo podemos ver tremendamente claro. Todo depende de nuestra amplitud de vista.
- Personas que no son capaces de hacer lo que tu haces.
Y eso incomoda. El tomar una decisión en tu vida que conlleva empuje y valor puede revestirse con un plano de “desconfianza” frente a alguien que no es capaz de hacer eso que tu estás haciendo.
Este tipo de personas no son capaces de hacer “eso” que tu haces, por miedo o por falta de recursos. Sus miedos y sus carencias te las trasladan y te las comunican a cada momento, intentando que no avances y que frenes en tus intenciones.
Ser un empuje para los demás
Ser un empuje para los demás cuesta trabajo. Así como ser un lastre es “algo fácil“, debido a la posición tan cómoda para nosotros mismos, el ayudar y dejar que otros hagan algo por encima de nuestros miedos, nuestras pasiones, nuestras intenciones o nuestros intereses es algo realmente más complicado.
He tenido la suerte de rodearme de mucha gente que han significado para mi un verdadero impulso hacia arriba. Yo no estaría donde estoy personalmente si no fuera por toda esta gente.
Yo no se que tipo de persona soy para el resto de los mortales, pero no vale tan solo con tener una “buena intención” e ir jodiendo a los demás, hay que ser claro y llamarle a las cosas por su nombre: Ser una ayuda para los demás cuesta trabajo.
Estar en el límite ha sido mi posición personal y la de otras personas en muchísimas ocasiones. Se puede ser un lastre para un hijo, un amigo o un conocido con la mejor de todas nuestras intenciones, y encima creerte que lo estás haciendo bien.
Encontré mucha gente en muchos comentarios de muchos blogs aludiendo a «la soledad tan grande» que les embargó en algunos momentos críticos donde necesitaron ayuda y la falta que notaron de poder contar con alguien que verdaderamente les entendía.
¿Y tu? ¿Impulsas hacia arriba o eres un lastre para los demás?
Aquí en este post anterior donde hablo de superación personal y donde indico algunos consejos que a mi me han servido para mejorar en el crecimiento personal y algunos otros aspectos, el plantearnos si somos un empuje hacia arriba para la gente que tenemos a nuestro alrededor y nos rodea, puede ser algo más que ejemplo de comportamiento que nos puede enriquecer como persona.
¿Cómo saber si soy positivo para los demas?… (desbloquea el contenido)
Trabajar de una forma seria e interiorizar los pensamientos que tenemos para con los demás es una tarea, y dura. Puede que no lo sepas realmente, pero con tu actitud, tus palabras, tus hechos, puede que seas un lastre para esa persona o un empuje para esa otra. El secreto está en conocerte, en observarte a ti mismo. Préstate atención a ti mismo y obsérvate como lo haces para con los demás, esta es la manera de descubrirlo.
¿Sabes realmente cómo impulsar y ayudar a los que están a tu alrededor?
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