¿Acojona? Que una agrupación al amparo de un líder carismático con coleta se convierta en partido político y en 8 meses vuelque la res pública española es para hacérselo mirar. La indecisión de los votantes ante los últimos acontecimientos de corruptelas, sin olvidarnos de los anteriores, está rompiendo el bipartidismo tradicional en España. La cuestión es votar a los de siempre y mantenerse en la oscuridad o buscar la luz al final del túnel con gente que hasta ahora sólo han demostrado ser muy educados, cultos y saben hablar en público lo que la gente queremos oír y pocos escuchar. Sin duda, para los que nos gusta la política, estamos en uno de los momentos cumbres de la reciente historia de nuestro país. Y aunque los perdones salgan a borbotones como si celebráramos San Froilán, tal avellanas de feria, en este momento, ya no es suficiente. Los partidos tradicionales deben regenerarse al 100%. Y eso sólo es posible con nuevas caras en todos y cada uno de los puestos políticos de confianza. Desde el presidente hasta el Secretario provincial más intrascendente. La sensación que la sociedad está gobernada por los de siempre debe terminar e introducir gente capaz, honesta y preparada que no tenga como único criterio la servidumbre al partido para medrar políticamente, sino a sus votantes. No PODEMOS mantenernos por más tiempo en la oscuridad porque queremos mejorar. NECESITAMOS ver la luz y la necesitamos ya porque estamos cansados de tantas tinieblas porque ya no sirve el: "Rajoy o Sánchez o el líder de turno todopoderoso: en tus manos encomiendo mi voto"
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