Y la idea surgió... Así que, de primeras, nos decidimos por cambiar el color. Cómo no... verde mint (pesadísimas que somos).
Un suave decapado permitió sacar a la luz detalles de la bonita madera que ahora se escondía bajo la pintura...
Y después tocó elegir el pomo.... En principio nos gustó este:
Pero, decididamente, el vichy hacía el contraste que tanto nos gusta encontrar en nuestros trabajos.
¡Ya teníamos listo nuestro nuevo (aunque viejo y reciclado) servilletero! Perfecto para acompañar en nuestros desayunos...
... decorar en nuestras cocinas....
... o almacenar algún que otro cubierto.
Con él crearemos esos originales "bodegones" vintage que tanto nos gustan, a la vez que damos un nuevo uso a este minicajón olvidado.
Nosotras estamos encantadas con nuestro servilletero personalizado, y con él nos vamos al Finde Frugal de Marcela para descubrir nuevas ideas para decorar y mucho más. ¡Venid y no os arrepentiréis!
¡Feliz fin de semana!