Sexo, mentiras y WikiLeaks

Por Miguel @MiguelJaraBlog

Algunas observaciones sobre el caso WikiLeaks, que es el caso de todas las personas que quieren estar bien informadas y aman la libertad de expresión (quizá la más alta expresión de la libertad):

-Nos ha mostrado lo que ya sabíamos, nuestros temores eran ciertos; el dominio de los gobiernos que gestionan este modelo económico para las corporaciones empresariales.

-Hace el trabajo que la Gran Prensa no realiza; ¿por qué periódicos “más importantes” como The New York Times o El País ahora copian y pegan las infos de WikiLeaks? ¿No son capaces aún siendo los mejores de ofrecer la misma calidad?

-La libertad de expresión y el derecho a la información son mitos, capturas de pantalla en la civilización de la democracia virtual.

-Como no puede demostrarse que lo que WikiLeaks publica en mentira se mata al mensajero;  no se niegan los hechos, se persigue al que los transmite en favor de la ciudadanía.

-Que el terrorismo de Estado no es sólo propio de “repúblicas bananeras” sino que también se produce, y de manera sistemática, en las presuntas democracias, con las más “ejemplificante” de ellas a la cabeza.

-Que la entidades financieras nos hacen creer que el dinero es lo más democrático que existe pues quien más quién menos “todo el mundo lo posee“. Pero llegada la hora de la verdad, buena parte de quienes trabajaban con un portal de servicio público como WikiLeaks (Visa, Mastercard, Amazon, Paypal o el banco suizo PostFinance) colaboran para estrangularlo económicamente.