Según el estudio difundido en el diario inglés “Daily Mail”, las células que son las provocadoras de comportamiento agresivo en los ratones se suprimen durante el apareamiento. Pero esto no es todo: el estudio descubrió además que un tipo de células que son esenciales para el apareamiento inhiben a las células de la agresión mientras los ratones tienen relaciones sexuales.
Los investigadores liderados por el neurocientífico Lin Dayu implantaron en los ratones equipos con electrodos que medían la actividad de las células de un sector del cerebro. Con este mecanismo se descubrió que estas células se activan cuando los ratones pelearon o se aparearon. ¿Pasará lo mismo con los humanos?
Fuente: el comercio.pe