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Una pareja de ancianos discute y él le dice a ella:
- Cuando te mueras voy a comprar una lápida que diga “Aquí yace mi mujer, tan fría como siempre”.
- Y yo voy a poner “Aquí yace mi marido, ¡al fin rígido!”.
¿Tus amigos solteros se la pasan haciendo chistes sobre tu vida sexual desde que te casaste? Ahora, además de sonreír y dejar pasar, podés compartirles este artículo que recopila varias investigaciones sobre la vida sexual de casados y solteros, y que probablemente encuentres muy interesante (…porque vos sabes que “la buena vida” de los solteros que aparecen en series y películas no es necesariamente la vida que tus amigos llevan):
Un 61 % de los solteros no tuvieron sexo durante el último año, comparado con el 18 % de las personas casadas
Uno de los estudios más exhaustivos en el asunto, que fue publicado en el 2010 por el Centro para la Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana, compiló estadísticas sobre las actitudes sexuales y hábitos de 5.865 personas con edades comprendidas entre los 14 y 94 años. El estudio del Centro reveló que menos del 5 % de los solteros de entre 25 y 59 años tienen sexo dos a tres veces por semana, mientras un cuarto de las personas casadas rompen ese record por 5 veces más. Un 61 % de los solteros reportó que no tuvieron sexo durante el último año, comparado con el 18 % de las personas casadas.
La vista predominante para muchos es que una vez que te casas, el sexo se vuelve rutinario y aburrido, y porque ya no es tan emocionante, la frecuencia va decayendo. La realidad es que para la mayoría de los solteros, el sexo tiende a ser esporádico, infrecuente o, para algunos, inexistente. Por supuesto que hay algunos solteros que experimentan una actividad sexual más abundante y placentera de lo que nunca vivieron estando casados, o incluso durante toda su vida, pero al contrario de la creencia popular, estas personas son la minoría de la población.
Y hablando de calidad, tener una vida sexual abundante y placentera no solo se siente bien, sino que también es buena para vos. El Dr. Michael Roizen, gerontólogo de la Universidad de Chicago, es un experto en el campo de sexo y longevidad; sus estudios han revelado profundos beneficios para la salud que los adultos sexualmente activos presentan a lo largo de la vida. Por ejemplo, si tenés sexo dos veces por semana, podés experimentar el equivalente a ser dos años más joven que tu edad cronológica. Y hay un acrecentamiento significativo en la salud y eficiencia del corazón, la respiración, resistencia muscular, así como en otros órganos del cuerpo. Lo mejor es que si tenés sexo satisfactorio una vez por día, esa frecuencia puede reflejarse en una diferencia de ¡8 años! Según el Dr. Roizen, buen sexo en abundancia sumará vida a tus años, y quizás ¡años a tu vida!
Las personas más felices son quienes más sexo tienen
En el 2004, un estudio conducido en Dartmouth por David Blachflower en conjunción con Andrew Oswald en la Universidad de Warwich en Inglaterra, se basó en una muestra de 16.000 personas, y encontró que el sexo entra tan fuerte y positivamente en las ecuaciones de la felicidad, que ellos estiman que el aumento de las relaciones sexuales de una vez al mes a una vez a la semana es equivalente a la cantidad de felicidad generada por la suma de un adicional de U$s 50.000 en ingresos anuales para el estadounidense promedio. Afirman que las personas más felices son quienes más sexo tienen.
Los hombres de matrimonios duraderos viven hasta cinco años más que los solteros
Otra investigación sobre el sexo de la Universidad de Queens en Belfast, Irlanda del Norte, publicado en el British Medical Journal en 1997, estudió a 1.000 hombres casados durante un período de diez años. La investigación muestra que los hombres de matrimonios duraderos viven hasta cinco años más que los solteros. El sexo genera oxitocina, y ésta produce una sensación de tranquilidad y felicidad, y disminuye la presión arterial, que proporciona protección contra los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Los resultados de los estudios mostraron que los que tenían relaciones sexuales tres veces a la semana o más, redujeron su riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en un 50%.
En la investigación de Kahneman, Krueger, Schkade, Schwarz y Stone (2004) se encontró, entre una muestra de 1.000 mujeres trabajadoras, que el sexo es considerado como la actividad que produce la mayor cantidad de la felicidad.
¿Por qué los casados tienen más relaciones sexuales que los solteros?
Factor de conveniencia: para empezar, quienes están casados no tienen que gastar un montón de tiempo y energía buscando, encontrando y construyendo las bases para una relación. Por supuesto que tienen que mantener su relación saludable, feliz y bien cuidada, pero una vez que está en buena forma, mantenerla consume mucho menos tiempo y energía que empezar desde cero.
Señales: Las parejas casadas, por lo general, elaboran señales verbales y no verbales que se leen fácilmente. A veces, un gesto tan simple como una caricia o una sonrisa, una palabra o frase, puede ser suficiente.
Los casado están a salvo de las enfermedades de transmisión sexual: para los solteros, los profilácticos son necesarios para la seguridad. Pero es un alivio pasar la etapa de conversaciones incómodas sobre enfermedades de transmisión sexual. Hay una gran tranquilidad en saber que no hay nada de qué preocuparse.
Están libres de la ansiedad que puede venir del miedo al rechazo: si bien estar casado no garantiza necesariamente que las insinuaciones sexuales no serán rechazadas, la ansiedad que generalmente acompaña a nuevas relaciones es muy diferente y más compleja que los sentimientos que surgen cuando una pareja a largo plazo simplemente no “tiene ganas”. La ansiedad que acompaña al miedo al rechazo puede ser una distracción, a la hora de disfrutar de la conexión sexual, que puede enfriar el calor de la pasión sexual.
Están libres de la ansiedad de no saber lo que les gusta: a veces los nuevos amantes están nerviosos, se sienten incómodos, y buscan a tientas en la oscuridad cómo satisfacer a su nuevo amante. Toma un tiempo familiarizarse con el cuerpo del otro. Las parejas casadas han practicado lo suficiente para saber lo que funciona y lo que no con su pareja.
Mayor libertad para correr riesgos y experimentar: casi todo el mundo tiene fantasías sexuales, y compartir los detalles puede ser muy erótico e intensamente placentero. Cuando la confianza ha sido establecida y profundizada mediante la experimentación conjunta, hay una mayor inclinación a compartir algunos de los aspectos más íntimos de los deseos secretos.
La intimidad emocional es un gran Juego Previo: Si las parejas casadas han tomando la oportunidad de construir su confianza y trabajar sobre ella, están camino a convertirse en expertos en el arte de la intimidad emocional.
Fuente: PsychCentral.com