Sexualidad en las personas mayores

Por Luciapardo

Las personas mayores, ¿sienten deseo sexual?
Un estereotipo muy extendido sobre las personas mayores es que no mantienen relaciones sexuales o que, simplemente, no les interesan. También existen ideas generalizadas acerca de su incapacidad fisiológica para mantener relaciones sexuales o para sentir placer. Pero nada más allá de la realidad.
La sexualidad es una forma de expresión emocional, presente a lo largo de toda la vida. El deseo sexual, la atracción por otra persona o la necesidad de sentirnos deseados pueden estar activos durante toda nuestra vida, incluida la vejez.
Las conductas sexuales pueden ser muy diversas; las caricias, los besos, la masturbación o el sexo oral son otras formas de vivir la sexualidad, más allá del coito. Y, junto a ellas, se encuentran asociadas toda una serie de emociones, como el amor, la intimidad o la atracción.
Los estereotipos negativos sobre el envejecimiento pueden tener una influencia trascendental en la forma de vivir la sexualidad de las personas mayores. Por ejemplo, la valoración positiva de los cuerpos jóvenes, o la consideración de las personas mayores como incapaces de experimentar deseo o placer, pueden generarles angustia y frustración. La presión social puede influir en que las personas mayores sientan culpa, frustración o vergüenza a la hora de vivir su sexualidad. 
Es por este motivo por el que las personas mayores, al igual que a cualquier otra edad, deben vivir su sexualidad de forma sana. Experimentar deseo es normal y buscar el placer, también. De forma adaptada a nuestros gustos, preferencias y deseos, así como a nuestras características personales, podemos disfrutar la sexualidad como más nos guste.