En el de hoy, viajamos hasta Holanda y viajamos en el tiempo para visitar Blom & Blom, la tienda taller de dos hermanos con una pasión común: los muebles y lámparas de estilo industrial con origen histórico. ¿Qué me decís? ¿Os venís a Amsterdam conmigo?
Seguro que habéis oído eso de que quien hace de una afición su trabajo tiene muchas posibilidades de triunfar porque el primer paso para hacerlo es dedicarte a algo que te gusta. Ese es el caso de Kamiel Blom y Martijn Blom, Blom & Blom, que han convertido su pasión por los viajes a la antigua República Democrática Alemana en busca de fábricas abandonadas en su modo de vida. Allí, entre los restos de esos antiguos edificios industriales es donde encuentran esas "piezas olvidadas en lugares olvidados, pero con una historia que contar".
Desde allí sus hallazgos viajan con ellos a esta tienda-taller del norte de Amsterdam y aquí es donde recopilan, restauran, rediseñan y modernizan estas piezas de estilo industrial a las que, más que una segunda oportunidad, les dan una nueva vida. Muebles y, sobre todo, lámparas con un nuevo futuro que, sin embargo, va íntimamente ligado a su pasado: cada uno de los productos de Blom & Blom va acompañado de un "pasaporte" que describe su origen y se asegura de que su nuevo propietario conozca su historia y no se pierda su legado.
Ese carácter marcadamente industrial que caracteriza sus piezas es también el del espacio que acoge su tienda-taller - paredes de azulejo y ladrillo visto, suelos industriales y estructuras metálicas en las vigas vistas, el altillo y, por supuesto, en la cristalera que hace las veces de puerta y escaparate -, con una única concesión a lo natural: las muchas plantas verdes que salpican el espacio. Un espacio de fondo blanco enmarcado en estructuras pintadas en negro, que recuerdan un viejo taller mecánico en el que los coches han dado paso a muebles y lámparas despiezadas.
Fotos @ Blom & Blom // The Makers Amsterdam // Deco My Place // Hop3fully // Ignant
Ahí, en medio de esas mesas, sillas, consolas... y sobre todo, bajo las mil y una lámparas colgadas de sus techos y paredes, es donde trabajan mano a mano estos dos hermanos que no sólo disfrutan de sus piezas en su tienda-taller, sino también en las casas, las tiendas o los restaurantes donde se los encuentran colgados - si os fijáis en las fotos es una pasada cómo quedan -. Y es que, igual que en sus piezas, en este viejo almacén renovado los hermanos Blom & Blom han sabido sacar el espacio de su contexto original y proporcionarle una nueva vida. Un espacio donde, como ellos mismos dicen, "somos capaces de mostrar nuestra estética, cómo pensamos, cómo trabajamos, cómo deben ser las cosas de acuerdo con nosotros".
¿Viajamos hasta Amsterdam para que los hermanos Blom & Blom nos hagan viajar en el tiempo?
¡¡FELIZ SEMANA!!