Si algún problema es como un rompecabezas, intenta resolverlo como uno

Por Germán Andrés Castaño Vásquez @germancastano

Foto Pixabay

Armando rompecabezas con mis hijos, me di cuenta como de una manera natural ellos comenzaron a desarrollar una metodología. Es cierto que los seres humanos estamos diseñados para resolver problemas y que por ende no es de extrañar que mis hijos de menos de 6 años generen una estrategia simple para enfrentar el reto que representan esas fichas regadas por el suelo. La estrategia la fuimos ajustando un poco con algunas sugerencias y al final armamos el rompecabezas, con la adecuada celebración y felicitación.
La metodología resultante, puede no ser revolucionaria, pero me pareció interesante aplicarla a los procesos de resolución de problemas.
Muchas veces decimos que un determinado problema parece un rompecabezas, por lo que me pareció una idea de analizar qué tanto de ese método de armado de rompecabezas aplicaría. Te comparto los pasos y su aplicación en la solución de problemas:
  1. Definir objetivo: Al resolver un rompecabezas miras la imagen que deseas armar. En la solución de problemas, debes establecer un objetivo que se pueda validar fácilmente y que pueda ser evaluado con determinados factores de éxito. Es importante saber hacia donde debemos dirigirnos.
  2. Organizar las piezas: En esta etapa sacamos las piezas y las ponemos en un lugar visible y procedemos a ponerlas todas con la imagen hacia arriba para poder analizarlas. En la solución de problemas, es recopilar todas las necesidades, ideas y hechos que se tienen sobre el problema que deseas resolver y tenerlas visibles de alguna manera.
  3. Excluir las piezas de otros rompecabezas: A veces hay piezas que claramente no corresponden al rompecabezas que estamos armando; estas piezas se separan en un grupo aparte para evitar que puedan complicar el proceso. Al resolver un problema, es necesario filtrar los elementos relevantes de los que no lo parecen, y comenzar por los que claramente tienen que ver con el problema a resolver; los demás se mirarán en etapas posteriores.
  4. Agrupar piezas similares: Se analizan las piezas y se agrupan las que tienen un color, o patrones similares. En la solución de problemas podemos clasificar los conceptos recopilados en el paso 2 y filtrados en el paso 3 y agrupar los que parecieran ser de un mismo tipo; esto nos podría generar nuevas posibles causas al encontrar esos factores comunes.
  5. Armar por grupos similares: Cada grupo de fichas se maneja como un minirompecabezas y se comienza a armar por separado. Al solucionar un problema, podemos probar cada grupo de ideas y validarlo con el objetivo deseado, buscando detectar causas o alternativas de solución que puedan ser tenidas en cuenta en el proceso.
  6. Buscar relaciones entre las piezas ya armadas: Al tener varios grupos armados, se valida con la imagen objetivo y se procede a encontrar la manera de encajarlos. Al solucionar problemas se pueden buscar relaciones entre los grupos de elementos analizados en el paso 5 y esto puede generarnos nuevas alternativas de solución o detectar posibles causas que debemos resolver. 
  7. Ir adicionando las piezas faltantes: Luego de ver como van encajando los grupos de acuerdo al objetivo, se van adicionando las piezas sueltas, incluyendo en la búsqueda las fichas que excluímos en el paso 3. Al solucionar problemas hay hechos que parecieran no estar relacionados con el resto; este es el momento en el cual se puede validar si encajan o no en la solución final y complementar con aquellos que aún quedan sin resolver.
  8. Validar el resultado con el objetivo: Se compara la imagen con el rompecabezas ensamblado y se valida que no falten piezas. Al tener una posible solución definida, se debe validar con el objetivo del paso 1 y verificar que cumpla en lo posible con todos los factores de éxito. Aquí la solución de problemas difiere un poco de la armada del rompecabezas ya que el rompecabezas tiene una solución única y total; mientras que en la solución de problemas se pueden generar soluciones parciales que atiendan los requisitos principales y dejar temporalmente pendientes otros menos impactantes.
  9. Celebrar: Tanto un problema resuelto en alguna medida, como un rompecabezas armado, son retos superados. Te demandaron un esfuerzo y es natural y necesario celebrar el éxito.
Si bien como dije al principio no es una metodología revolucionaria y quizás sea muy similar a otras que hay ya establecidas; me pareció interesante la analogía con la solución de un rompecabezas.
Nunca se debe olvidar en todo el proceso que es vital probar todas las ideas y elementos sueltos desde diferentes puntos de vista, así como cuando rotamos las fichas de un rompecabezas para ver por que lado pueden encajar.
Si crees que hay algo por adicionar, me gustaría que lo dejaras en los comentarios.