Si estás harto de protocolos médicos, hay otro camino …

Por Arcoirisdan

    Escuchar nuestro propio cuerpo sin temerlo, sin juicios previos, sin intermediarios es el mejor médico. De hecho, todas las medicinas han aprendido del dr. cuerpo. Sin embargo, nuestra educación en autoridades ha hecho que deleguemos nuestra salud en sistemas médicos. Así, llegamos al sorprendente resultado de sentarnos ante un médico para que nos hable de lo que le pasa a nuestro propio cuerpo, el galeno, para mayor sorpresa, tampoco sabe escuchar a su organismo, la consulta pues tiene lugar entre dos sordos.       El facultativo suple su sordera con años de estudio, años que le han alejado aún más de sentir su propio cuerpo, su seguridad se ha traslado totalmente hacia otro cuerpo: el del estamento que sustenta su conocimiento aprendido. Esta situación ha llevado al lógico entronamiento de los protocolos, el facultativo se ha convertido en general en su súbdito.

Al médico se le enseña a escuchar antes al cuerpo de conocimiento en el que ha sido formado que a escuchar a su propio cuerpo: es la educación en autoridades.

     No puede haber personas auténticamente libres mientras estén sordas a sus propios cuerpos. La enfermedad grave, en el fondo, es un grito desesperado a nuestra sordera. Recuperar nuestro "oído" es un proceso que pasa por replantearnos la educación en la que formamos nuestro ego, hay que examinar las creencias sobre la vida y sobre nosotros mismos que aceptamos sin rechistar. Estudiar los Nuevos Paradigmas Biológicos, que hablan de nuestro poder de transformar y potenciar nuestra genética sólo cambiando nuestras creencias limitantes, es un buen comienzo para nuestra reeducación hacia seres libres.       ¿Qué te parece, querido, lector, empezar a documentarte sobre el tema y a la vez comenzar a escuchar a tu cuerpo sin ninguna clase de prejuicios ...? ¿Qué no tienes ni idea de escuchar a tu cuerpo ...? Comienza por imaginar que puedes sentir sus respuestas, por supuesto que él no habla en palabras, pero créeme que sabe muy bien como comunicarse antes de empezar a "gritarnos"

Nuestro cuerpo no nos hablará en palabras, eso es cosa de nuestra mente, tiene su propia música para comunicarse con nosotros  antes de tener que emplear el grito de la enfermedad. Se trata de aprender a escuchar su melodía a través del sentir, el sentido más profundo del que disponemos.