Si las paredes hablaran…. Jorge Otero-Pailos

Por Sara M. Prat Bolin

Ayer por la mañana aproveché que hacía tiempazo para ir al Palacio de Westminster y ver la intervención de Jorge Otero-Pailos.

Las cosas están tan revueltas en Reino Unido tras la votación del Brexit que Parliament Square es un hervidero, las esculturas de Henry Moore y las estatuas de Churchill, Jorge V o Mandela conviven con los sets de Tv y los reporteros que hacen conexiones en directo para contar las últimas novedades.

Entrar en Westminster es un planazo sólo por el hecho de estar allí. Es un edificio tan emblemático, que sólo el hecho de pasar seguridad y estar debajo del Big Ben es una chulada.

Otero-Pailos ha realizado su intervención en el Hall de entrada,la parte más antigua del edificio, escenario de muchos eventos a lo largo de su historia.

Terminado en 1099, los muros de este Hall han sido testigo mudo de la historia de Inglaterra, ha sufrido bombardeos durante la II Guerra Mundial, el gran incendio de 1952, juicios y coronaciones a Reyes e incluso funerales. Su artesonado, el más grande del norte de Europa fue construido durante el reinado de Ricardo II, y ha sobrevivido a distintos incendios.

Otero-Pailas ha querido recoger la memoria de estos muros, guardar para la posteridad su historia, y para ello nada mejor que hacerle un "peeling" para guardar su "piel".

Tras un largo proceso, ha aplicado una capa de látex especial sobre los muros a la que se ha transferido toda la información que contenían. El resultado son más de 50 metros de látex que acumulan el polvo, la suciedad y la polución que el paso de los años se había acumulado; tras la intervención, los muros han quedado limpios y borrados de cualquier recuerdo.

La experiencia es total. Nada más entrar en la sala lo primero que te llama la atención es el olor, a madera vieja, húmeda, como a bodega antigua... al mirar a tu alrededor descubres el grandísimo techo de madera y su precioso trabajo y lo entiendes.

Después, recorres la piel de látex colgada del techo en paralelo al muro Este. Está iluminada por detrás y tiene un tono ámbar muy bonito en el que se traslucen las acumulaciones de polvo y suciedad con distinta intensidad. Te quiere contar cosas y hay un momento en el que incluso quieres intentar "leer" lo que te cuenta: es como un libro de historia de lo que por allí ha pasado.

Aprovechando que estábamos allí, visitamos después las Cámaras de los Comunes y los Lores, tan de actualidad en este momento.

Están abiertas al público y cualquiera puede entrar a escuchar lo que en ellas se debate en unas zonas reservadas. Coincidió que en la Cámara de los Lores estaban debatiendo sobre el futuro de las exportaciones e importaciones de Reino Unido con la nueva situación... me hubiera quedado todo el día!

Hasta el 1 de septiembre.