No soy nada amiga de los medicamentos y mucho menos aún si son analgésicos. Creo que las medicinas están para ayudar en determinados procesos, en los que son imprescindibles, aun a pesar de sus efectos secundarios. Pero en otros casos menores, pienso que sus supuestos beneficios no compensan los efectos secundarios que acarrean.
De la almendra... hasta la flor
Por eso me encantan todos los remedios naturales como alternativa a los analgésicos, así que, cuando leí que las almendras eran estupendas para el dolor moderado, decidí hacer la prueba. Dicho y hecho, en el siguiente dolor de cabeza me tomé un puñadito de almendras... y me olvidé. Me olvidé porque el dolor había desaparecido sin dejar rastro. Pensando que podía haber sido un efecto placebo lo volví a probar y el resultado fue el mismo, incluso en el caso de los típicos calambres menstruales, de agujetas (son muy frecuentes en mí) o de sobrecargas musculares (también marca de la casa). Así que no puedo dejar de recomendarte este remedio.Por suerte, no sufro de dolores muy fuertes, así que no os puedo dar referencias de su efecto cuando la cosa se ponga más difícil, pero para dolores y malestares de andar por casa es más que efectivo. Y según parece, también son perfectas para los peques, porque les alivia sin dañarles.
Evidentemente, debes consultar al médico cuando tengas dolor o algún problema y seguir sus consejos. Este truco sólo sirve cuando se trate de un dolor o malestar identificado y leve, si no es así, al facultativo directamente y sin rechistar ;) Y, por supuesto, es un remedio prohibido para los alérgicos o intolerantes a los frutos secos.
Y si ahora te duele la cabeza, ¿dónde irás? ¿al botiquín o a la despensa?