Si tienes un problema, apágate

Por María Jesús
Cuando un ordenador se queda totalmente bloqueado y no responde a ninguna instrucción, solo queda la solución de provocar su apagado, ya sea dejando el botón de encendido pulsado durante unos segundos o cortando la alimentación. Es posible que a veces nos sintamos bloqueados, tal vez por demasiada información. Por ejemplo tenemos un problema de cualquier tipo que no sabemos como resolver. Empezamos a preguntar, a buscar por internet, a informarnos lo mejor posible y al final nos damos cuenta de que lo que tenemos es saturación de conocimientos, que además no nos fiamos de las fuentes, y que observamos muchas contradicciones entre unas opiniones y otras.Buscando la tranquilidad de un consejo que nos convenga llegamos a la intranquilidad de no saber que hacer, y es posible que entremos en una confusión que nos paralice.En ese momento lo mejor que podemos hacer es apagarnos. Acallar la mente. Dejar de buscar conocimientos aquí y allá. Dejar de dispersarnos y concentrarnos en nuestro centro interior.Buscamos una respuesta rápida y por eso vamos ansiosos buscando algo o alguien que nos quite aquello que nos molesta. Pero muchas veces las cosas no funcionan así. En esos momentos de desconcierto lo mejor es dejar el intelecto , los argumentos mentales, las palabras, los soliloquios que no nos llevan a ninguna parte.Cuando dejemos de buscar tan ansiosamente la solución vendrá por sí sola.Pero ¿cómo apagarnos? No podemos apretar un botón, aunque nos gustaría que fuera así, tan fácil como con el ordenador. Lo mejor en esos momentos es vivir más intensamente que nunca el presente. Cuando algo nos preocupa tendemos a estar siempre en un futuro y nos olvidamos de vivir. Esto es un error porque perder el presente es perder todo lo que tenemos, es dejar de vivir.Por eso hay que incrementar en esas ocasiones la atención, la concentración en lo que estamos haciendo. Vivir intensamente cada momento y tratar por todos los medios de hacer algo que nos entretenga que nos apasione y si no es así, prestando atención conseguiremos que nos acabe gustando. Todo acto por insignificante que parezca vivido con plena atención produce una gran satisfacción.Además de vivir el presente es también muy conveniente la práctica de la meditación. Vive la meditación como ese momento de reposo en el que dejas todas tus preguntas y preocupaciones en manos de un Ser Superior que tiene todas las respuestas.Descansa en la trascendencia, sin prisa, sabiendo que todo tiene un sentido, y que la solución vendrá en el momento oportuno.