El mundo del arte contemporáneo es complicado. La auténtica creación parece verse sometida a las leyes del mercado, al dinero de los grandes magnates. El arte está en manos de los elitistas. Los que manejan grandes sumas poseen el control. Diariamente nos asombramos del coste que alcanzan en las subastas las pinturas de Van Gogh, de Cézanne, de Renoir, de Picasso... o de artistas más recientes, como Andy Warhol, Francis Bacon, Lucien Freud, Jeff Koons o Damien Hirst. Cuando se proyecta una gran subasta de arte antiguo o contemporáneo, empiezan a moverse todos los engranajes de la sociedad poderosa, acaudalada, ávida de arte: salen de caza. Muchos lo consideran una inversión, otros se gastan el dinero porque pueden, para saciar su placer. Un cuadro de un artista reconocido asciende a precios desorbitados. ¿Pero qué significan cien millones de euros para alguien que posee cinco, seis o siete veces más? ¿Es lícito vender arte a estos precios? ¿Llegará a explotar la burbuja del arte contemporáneo? Llegados a este punto me pregunto: ¿se aprecia el arte o es una simple máquina de hacer dinero? ¿Cómo puede un artista llegar a ser alguien en un mundo dominado por las grandes élites?
Si queréis obtener respuestas a estas preguntas, quizá os interesará leer Siete días en el mundo del arte, de Sarah Thorton. La autora, a través de diversos capítulos -la subasta, la crit, la feria, el premio, la revista, la visita al estudio, la Biennale-, nos ofrece un recorrido por el arte actual. Descubriremos los entresijos del mercado del arte, los esfuerzos de los artistas por abrirse camino o el funcionamiento de la crítica de arte. Es un libro basado en experiencias y entrevistas. Es ameno, directo. Para mí, sólo tiene un problema: se respira en cada página un aire pedante, de intelectualismo moderno, que me irrita. En pocas palabras: es demasiado snob. La autora se ve forzada a utilizar ese pretencioso estilo porque así es el mundo que retrata: frívolo. ¿Dónde está ese arte íntimo y delicado, la emoción de experimentar la contemplación de un cuadro? Desde luego, yo no lo veo en el mercado del arte. Para ilustrar ese concepto de grandeza y exceso en el arte que transmite Sarah Thorton en su análisis, he seleccionado algunas frases que os servirán para comprender mejor: frases sobre museos, casas de subastas, ferias de arte, galerías y artistas. Elementos que, unidos y bien coordinados, forman el conjunto del arte contemporáneo actual.