¿Deseas alcanzar una vida excelente? ¿Cuáles son tus aspiraciones y anhelos más profundos con respecto a la vida que pretendes construir? ¿Cuáles son las diferencias que propician calidades de vida tan distintas y dispares? La excelencia es una forma de vida, una actitud que se adopta de forma consciente y persistente, y cuyo cometido es forjar la mejor versión de nuestro ser en todo su abanico de posibilidades.
Ser excelente requiere compromiso, visión y dedicación inquebrantables. Responde a una manera precisa de entender la vida, y lo que ésta puede producir en nosotros en forma de experiencias y aprendizajes. La excelencia es el fruto del enfoque y la visión nítidas con respecto a lo que somos y decidimos ser. Es una elección consciente que busca potenciar todos los recursos, talentos y habilidades que poseemos. La excelencia es sinónimo de integridad y grandeza. Es la pasión interna que tiñe de belleza y de verdad todo lo que toca.
Quisiera compartir con vosotros siete poderosas claves para alcanzar la excelencia, la maestría y la felicidad en nuestras vidas. Estos recursos están al alcance de todos y lo único que se necesita para aplicarlos con consistencia es el poder de decidir y comprometerse con un cambio positivo y cualitativo. Como dice acertadamente Michael Bernard Beckwith: “La decisión de cambiar se produce siempre por una de estas dos vías: El entendimiento o el sufrimiento. El cambio es ineludible.” No podemos resistirnos al cambio, es lo único constante en esta maravillosa experiencia llamada VIDA.
1. Sé agradecido
La gratitud es la seña de identidad de la personas que pregonan y buscan la excelencia. Las cosas que para ti son importantes aumentan de valor. Aquello en lo que medias y centras tu atención crece. Valora tu familia, tu salud, tus dones, tus amigos, tu trabajo, y tu percepción comenzará a cambiar. La gratitud trae consigo paz, visión y una motivación añadida en todo lo que haces, ya que eres consciente realmente de que cada día de tu existencia es un regalo.
2. El poder de las afirmaciones
El poder asociado a las afirmaciones es francamente tremendo. Las afirmaciones son pequeños principios o sentencias que encierran una verdad o visión acerca de nosotros mismos. Inyectan y generan la convicción y la creencia de que cualquier resultado es posible. Las afirmaciones deben ir en concordancia con tu fisiología y tus emociones, es decir, debes profesar y enunciar la afirmación con cada célula de tu cuerpo estableciendo un estado congruente entre la afirmación y la emoción (cuerpo-mente). La energía resultante de este recurso es enorme, así como la actitud y la seguridad que proporcionan. El espejo de tu cuarto o tu baño es un buen lugar donde enunciar las afirmaciones.
3. Medita
La meditación es un poderoso enfoque que nos permite ver la realidad con mayor profundidad y perspectiva. Trae consigo un estado de relajación y conexión que nos ayuda a trascender de la vorágine y la rutina cotidiana. Esto permite desapegarnos de visiones que nos limitan o nos empequeñecen, y nos conecta con nuestra verdadera esencia, un potencial ilimitado lleno de múltiples posibilidades y opciones. Los beneficios de la meditación son múltiples: A) Reducción sensible de la ansiedad. B) Mejora sustancial de la agilidad mental. C) Aumento de la plasticidad neuronal.
4. Lectura e indagación
La lectura y la indagación son dos recursos fundamentales para desarrollar una vida de excelencia y maestría. La lectura nos ofrece un universo de ideas que expanden nuestra mente y la elevan por encima de sus convenciones. Debemos procurar leer libros que dejen poso, fruto y calado en nosotros para así sacar el máximo partido de nuestras posibilidades. La indagación es una virtud que tiene el cometido de aflorar una insaciable curiosidad por mejorar y aprender, algo positivo e inherentemente humano.
5. Aliméntate bien y haz ejercicio
Una vez escuche una frase de Tony Robbins que se quedó grabada en mi memoria para siempre: “La alimentación y el ejercicio físico son los combustibles necesarios para alcanzar la excelencia”. Estoy totalmente de acuerdo. Una correcta dieta acompañada de un ejercicio físico equilibrado son dos componentes básicos para cimentar nuestro progreso en todas las áreas. Si queremos que nuestra mente funcione al mejor nivel, debemos nutrir nuestro cuerpo con alimentos de alta calidad (frutas, verduras, legumbres, hortalizas y frutos secos), así como un ejercicio cardiovascular de media intensidad (45 min- 1 hora). Esto nos proporcionará ligereza, una alta dosis de energía, concentración y un correcto equilibrio mente-cuerpo-espíritu.
6. Establece un plan de acción definido
Ningún estratega llegó a la cima sin un plan bien definido, preciso y claro acerca de lo que deseaba alcanzar. Muchos de nosotros vamos por la vida sin timón ni visión, y esto, claro está, trae consecuencias y obstáculos que no deseamos en nuestra vida. Nuestro objetivo debe tener un desglose y una manera específica de acometerlo. A mayor claridad, mayores son las posibilidades de movilizar todo nuestro arsenal de recursos e ideas para lograr dicho objetivo. En palabras de Robin Sharma: “Nuestra energía fluye hacia aquello en lo que ponemos nuestra atención”. Concentración, desglose y claridad son las claves para alcanzar la excelencia.
7. Diviértete y disfruta
La vida es un sano equilibrio entre el compromiso, el rigor, los propósitos y el disfrute. Es absolutamente necesario dejar un espacio diario para el ocio y el entretenimiento. Puede ser la práctica de un hobby, divisar una puesta de sol en la cima de una montaña, un paseo matutino acompañado de una música motivadora, un baño reponedor de sales minerales, una poderosa lectura. Lo que sea que produzca en ti un profundo estado de satisfacción, alegría y disfrute. Estos momentos “recargarán tu batería” y te proporcionarán mayor convicción para emprender tus objetivos y visión.
En nuestras manos está la posibilidad de manifestar con el mayor ahínco y decisión nuestros más profundos anhelos. Estos fundamentos son un buen impulso para dar forma a ese nuevo modelo de vida que estamos buscando. Seamos conscientes del poder transformador de estos principios y apliquémoslos con gran energía y fuerza.
“Reír mucho y a menudo; ganarse el respeto de las personas inteligentes y el aprecio de los niños, merecer el elogio de los críticos sinceros y mostrarse tolerante con las traiciones de los falsos amigos; saber apreciar la belleza y hallar lo mejor en el prójimo; dejar un mundo algo mejor, bien sea por medio de un hijo sano, de un rincon de un jardín o de una condición social redimida; saber que al menos una vida se ha alentado más libremente gracias a la nuestra: eso es haber triunfado”.
- Ralph Waldo Emerson