Siguen los escándalos en el sector Salud de la región Lima: ESTAFAN A PROVEEDORES DEL HOSPITAL BARRANCA – CAJATAMBO…

Por Gmoperu
Delincuente utilizo la logística del nosocomio para levantarse en peso un almacén repleto de productos e insumos médicos del hospital, valorizados en más de 3 millones de solesLos escándalos en el sector Salud de la región Lima – no tienen cuando parar. Un delincuente que uso una identificación falsa, el nombre de un anciano enfermo de más de 80 años  - haciéndose pasar como la cabeza de una ONG – estratégicamente  se llevó en peso un almacén repleto de productos e insumos médicos del Hospital barranca – Cajatambo, valorizados en más de 3 millones de soles. Jorge Morón Ochoa – director del nosocomio que asiste a más de 150 mil habitantes de dos provincias del norte chico y amigo de confianza del titular de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Félix Palomo Luyo, hoy está envuelto en un grave escándalo.Según la nota periodística aparecida en el programa “Cuarto Poder “de América Televisión, el estafador de alto vuelo, hoy en proceso de identificación por la Policía, logro infiltrarse en el hospital y convivir con parte del personal administrativo durante tres largos  meses, hasta que sin nadie lo advirtiera, logro su objetivo calculado al milímetro, le robo como si nada a 17 proveedores del Estado.A las falencias de todo tipo que tiene este nosocomio, como muchos centros médicos del país, se suma hoy este grave hecho, que según los entendidos, pone en tela de juicio la seguridad de todo un Hospital.El hábil farsante, utilizó la logística del establecimiento de Salud para sorprender a los proveedores y logar su objetivo final – estafarlos a nombre del Hospital Barranca-Cajatambo. “Él ha utilizado las computadoras, los sellos, escritorio y personal del hospital” – revela uno de los proveedores estafado por quien también decía ser pastor evangélico.Por último – la Policía investiga quien dentro del Hospital, facilito el acceso y normal desenvolvimiento del estafador. Según Raúl Olivares, dueño del local donde funcionaba el almacén – fue el propio director Jorge Morón, quien le presentó al estafador Martín  Gurreonero.