Simón, un chico rebelde que lucha contra toda autoridad, está a punto de tomar la decisión más importante, posiblemente, de su vida: creer en él mismo. El descubrimiento del amor y la dedicación de Ángel, el profesor que paga las consecuencias de su rebeldía, y César, el mediador de conflictos que hace lo posible por dar sentido a su profesión, serán piezas fundamentales del cambio.
Un instituto cualquiera de un pueblo cualquiera, el día a día, la desgana, la falta de ilusión, las tensiones y un futuro incierto para los jóvenes nos llevan al límite de las relaciones humanas entre alumnos y profesores.