"Creo que aún es demasiado pronto para poder decir si estamos satisfechos o no, dado que estamos aprendiendo cómo se comporta el F14 T en distintas situaciones y tratamos de acumular tantos datos como nos sea posible. Uno de los aspectos sobre el que nos estamos centrando en estos entrenamientos, es cómo trabaja el tren de potencia y cómo interacciona con el piloto. Cada componente nuevo está bajo observación, como por ejemplo el sistema de frenada por cable (brake by wire), así como todo el software ligado al coche, elementos sobre los cuales hemos trabajado mucho en las últimas dos semanas", explicó el italiano en declaraciones recogidas por el portal oficial del equipo Ferrari.
Los tiempos en pista han sido considerablemente más lentos que los que se marcaron en la sesión de clasificación de 2013. Sin embargo, Simone Resta ha admitido que todavía no han tratado de exprimir al máximo su nuevo monoplaza: "Ese será el siguiente paso. Ahora lo que nos interesa es acumular kilómetros. Las mejoras finales para el Gran Premio de Australia llegarán en los últimos entrenamientos de aquí, de Baréin, y será entonces cuando intentemos buscar el rendimiento del monoplaza. Dicho esto, hacer una comparación con el coche del año pasado vale la pena hasta cierto punto. Todo el mundo está hablando de los motores, pero hay otros dos elementos a tener en cuenta: con el nuevo reglamento, tenemos menos carga aerodinámica y el peso del coche se ha visto incrementado".
En las últimas semanas, se ha rumoreado que en el equipo de Maranello podrían haber encontrado una solución para reducir el calentamiento de su monoplaza, algo que explicaría las pequeñas entradas de aire del F14 T: "El hecho de haber tenido que cambiar la unidad de potencia, nos ha permitido modificar el paquete entero, en el que hemos trabajado muy duro, invirtiendo mucho. Pero es mejor no caer en la arrogancia de creer que contamos con una ventaja".