Las "cabezaditas" también conocidas como siestas, son episodios de somnolencia que pueden durar entre varios minutos y unas pocas horas y que se producen cuando nuestro cuerpo deja de estar alerta, cuando sabemos que estamos a salvo aunque tengamos los ojos cerrados.
Es algo natural, aunque si estos episodios de sueño suceden en momentos en los que los niveles de atención y actividad deberían ser mayores, suelen ser un indicativo de que existe algún trastorno, es decir, que puede haber algún fenómeno relacionado con la perturbación del sueño.
Eso es lo que ocurre con la narcolepsia, un trastorno neurológico causado por la ansiedad, que provoca unas ganas de dormir irresistibles durante el día, sin importar donde se esté ni qué se esté haciendo. Otro de estos problemas causados por la perturbación del descanso son los microsueños, que aparecen en etapas de extremo cansancio y que provocan un comportamiento automático con periodos muy cortos de sueño, como de uno a cuatro segundos, y que en ciertas situaciones pueden ser letales, por ejemplo, los microsueños causan el veinticuatro por cierto de los accidentes mortales en las autopistas.