Saber que la conducta que podemos llegar a tomar, tiene efectos que pueden revertirse. Y que llegado al caso podemos cambiar de jugada para volver todo a su lugar y poder vivir más cómodamente, proporciona cierta tranquilidad.Las cagadas sociales que me mandé ya no tienen remedio, lo supe desde el momento en el que sin haberlo pensado mejor me propuse a hacerlas, o si soy honesto, incluso antes. Lo que si nunca iba a poder saber, ni siquiera adivinar, la magnitud del efecto de estas acciones, que trajeron un devenir difícil de revertir.Ver más »