Síndrome de Abstinencia al Dejar de Fumar

Por Julio Gomez @DejaDeFumar_Ya

En ocasiones precedentes hemos hablado de cómo al dejar de fumar se inicia un camino muy resistente y un cambio de vida de mal a admisiblemente, sin incautación incluso hemos dejado muy en claro que no es, ni mucho menos, un camino obediente, no, por el contrario, es un camino que requiere no solo de tu esfuerzo y de poner todo tu empeño sino incluso de aprender resistir los bienes que dejar la tóxico conlleva. Hay que entender, y no podemos negarlo, que fumar es una anexión en toda regla pues tiene bienes psicológicos y físicos producto de la ingesta constante de tóxico y otros químicos y es natural que al dejarla el cuerpo resienta este proceso.

Y a esto, de lo que hablaremos hoy, que conocemos como síndrome de dieta. Cuando se tiene una anexión en la que hay presencia de químicos es poco totalmente natural que al iniciar el proceso de dejarlo el cuerpo reaccione de forma muy resistente pues estos químicos crean cambios que, entre más grande sea el tiempo que se haya tenido su presencia, mas acentuados son, y al dejarlos y hacer que el cuerpo se adecue a su marcha será poco poco agradable y que requerirá del apoyo de nuestro equipo de soporte y de nuestra capacidad de resistor.

CÓMO ES EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA AL DEJAR DE FUMAR?

Para entender cómo es el síndrome de dieta en el caso de las personas que buscan dejar de fumar debemos comenzar por los sistemas que afectan al cuerpo y la mente cuando este proceso comienza (y debemos dejar muy, pero muy, claro, que estos son inevitables y se presentarán en algún punto del proceso pero mas seguramente en las etapas iniciales.

Entregado que la presencia de la tóxico crea un desbalance químico en el cerebro, la mayoría de bienes irán de la mano del comportamiento, el primero de ellos será el desánimo y/o la tristeza en la persona que recién deja el cigarro, es como una especie de duelo. Todavía es posible que se presenten episodios de irritabilidad o enojo resultantes de la desliz de este químico en el cerebro de la persona.

Dejar de fumar incluso puede crear ciertas sensaciones de cansancio o de concentración correcto a que uno de los bienes físicos más fuertes que causa el dejar la tóxico es un descenso continuado en la frecuencia cardiaca mientras este músculo regresa a su ritmo natural, no olvidemos que al fumar el primer cigarrillo del día dispara la presión cardiaca y el segundo hace que el corazón se mantenga a ese peligroso ritmo todo el día. Todavía es posible que se presente un aumento de peso que va a razón de que uno de los bienes causados por la tóxico es ansiedad que se solía calmar por medio del tabaco. Sin incautación al ya no establecerse este es posible que el ex-fumador busque calmar dicha ansiedad comiendo en vez de fumando.

Por eso es importante no solo que quien decida dejar el cigarro tenga un clase de soporte y que aquellos que van a estar cerca de ella incluso estén al tanto de estos cambios y así le apoyen en el camino hasta impresionar a la meta final que es una vida sana y alejada del tabaco.