El síndrome de desconexión es muy común hoy en día. Es un mecanismo de defensa que provoca problemas para conectarse emocionalmente con los demás: el individuo no llega a entablar relaciones intensas ni cercanas con nadie y reduce su grado de compromiso emocional para no sufrir ni desilusionarse. Se separan las ideas o los pensamientos de los sentimientos asociados.Este mecanismo trata de evitar la repetición de sufrimientos del pasado y alejar la posibilidad de daño, pero no permite la participación saludable en la vida. La soledad interna es una estrategia defensiva desarrollada por experiencias emocionales de importancia, que, en su gran mayoría, fueron dolorosas y dejaron huellas imborrables. En muchas ocasiones, son la copia de algún modelo familiar que ha quedado hundida en el subconsciente. Pero este síndrome no suele alcanzar para evitar el dolor: mediante la falta de conexión se sufre, ya sea de manera palpable o inconsciente.Inmersos en esta manera de vivir, en ocasiones las personas incluso tienen dificultades para identificar y dejarse llevar por las emociones que las embargan ante diversos hechos de su vida: tal es la sensación de alejamiento (disociación) a la que se llega.Algunos individuos intelectualizan lo que les sucede y explican el aislamiento emocional de manera racional, con lo que intentan despojarlo de importancia y de sentimientos. «Prefiero vivir sola porque mi última experiencia fue desastrosa», «no tengo amigos muy cercanos, no hace falta», «después de lo que sufrí, nunca volveré a confiar en nadie» y demás comentarios similares son generalizaciones que obviamente excluyen toda posibilidad de abrirse a relaciones sanas.
Fuente: mejoraemocional
http://elmundotlp.blogspot.com/es