La mayoría de nosotros hemos sentido celos en una relación, en ocasiones esos celos son justificados sin embargo en otras pueden ser irracionales. El síndrome de Otelo hace referencia a este tipo de celos injustificados y en ocasiones incontrolables.
Pero, ¿qué es exactamente y por qué se le llama así? Y sobre todo, ¿qué hacer para controlarlos y evitar que destruyan la relación?
Qué es el síndrome de Otelo
El síndrome de Otelo es llamado así por el personaje de la obra de Shakespeare con el mismo nombre y hace referencia a la ilusión de la infidelidad. En la obra se engaña al personaje principal para que crea que su pareja tuvo una aventura.
Este síndrome se utiliza para describir a una persona que experimenta una rabia infundada e irracional a la que también se le conoce psiquiátricamente como celos delirantes provocados por una obsesión hacia su pareja.
En la obra de Shakespeare, este personaje mata a su pareja debido a que no es capaz de controlar sus celos mórbidos e irracionales.
Una persona que muestra este tipo de síndrome tiene muchas cosas en común con Otelo y existen casos más o menos graves.
En ocasiones pueden aparecer de manera espontánea, en otras puede aparecer junto con otras enfermedades mentales como la esquizofrenia, como un efecto secundario a un tipo de meditación o debido a un trauma cerebral.
Las personas que sufren del síndrome de Otelo tienen un comportamiento irracional y obsesivo hacia su pareja e invierten mucho tiempo al día celándola sin algún motivo real y objetivo.
Es tanta la obsesión y los celos patológicos que experimentan que se la pasan imaginando situaciones en las que su pareja les está siendo infiel. Debido a ello cada vez se obsesionan más y se vuelven sumamente posesivas y controladoras.
Con el tiempo y el aumento de la obsesión, el individuo cada vez tiene más dificultades para controlar la ira que experimenta y sus pensamientos irracionales y obsesivos.
Características del síndrome de Otelo
Las personas que manifiestan el síndrome de Otelo tienen ciertas características en común. Algunas de ellas son las siguientes:
- Suelen ser personas controladoras.
- Tienden a tener pensamientos delirantes y obsesivos en donde visualizan constantemente a su pareja siéndoles infiel.
- En ocasiones pueden llegar a manifestar conductas de violencia llegando en casos más graves a asesinar a su pareja y/o cometer suicidio.
- Muestran tener una gran desconfianza no solo hacia su pareja sino también hacia su familia y su entorno.
- No son conscientes de que sus celos y sus actitudes son patológicas.
- Sienten que son víctimas de una conspiración en la que su pareja los ha traicionado.
- Acusan constantemente a su pareja de infidelidad
- A pesar de que su pareja les demuestre con pruebas objetivas que no están cometiendo ninguna infidelidad, esto no hace que los celos desaparezcan o disminuyan
- Se encuentran constantemente alertas vigilando cada movimiento que lleva a cabo su pareja.
- Son incapaces de controlar sus impulsos provocados por los mismos pensamientos obsesivos.
- Tienen una obsesión por buscar pruebas que confirmen su creencia de que están siendo víctimas de una infidelidad (suelen llamarle a su pareja por teléfono a todas horas para saber donde están, revisar su teléfono, su ordenador, su correo, etc.)
Síndrome de Otelo: cómo afecta a la relación
Los celos patológicos que se manifiestan en el síndrome de Otelo no solo pueden llegar a destruir una relación, sino como ya vimos, en casos más graves, las personas que lo padecen pueden llegar a asesinar a su pareja y/o suicidarse.
Una persona con este tipo de síndrome emplea casi toda su energía y su tiempo en celar y vigilar a la pareja, lo cual evidentemente no solo es sumamente negativo para ella sino también para la otra persona ya que le impide que pueda llevar una vida normal.
Al principio de la relación, cuando los celos no se han manifestado en la relación en su máxima expresión, la pareja puede llegar a sentirse cómoda con ellos ya que los puede percibir como algo nomal, sin embargo cuando se vuelven patológicos se vuelven asfixiantes.
El celoso patológico se mantiene todo el tiempo acosando a la pareja, prohibiendole hacer lo que ella desea o simplemente sus actividades de la vida cotidiana llegando incluso a restringir sus contactos sociales.
Finalmente y dependiendo de la gravedad con la que se manifieste el síndrome, la persona afectada pueden comenzar a ejercer no solo la violencia psicológica sino también física hacia la otra persona con la finalidad de que “no se salga con la suya” y deje de “estar siéndole infiel”.
Causas del síndrome de Otelo
Las causas para que se manifieste este tipo de síndrome varían de una persona a otra. No se tiene mucha información acerca de las causas biológicas y genéticas que lo producen sin embargo si se han podido determinar algunas otras como los aspectos psicológicos y culturales.
Según el entorno en donde se desenvuelve la persona, el tipo de relación que tenga con su familia y los patrones de comportamiento aprendidos, va a tender más o menos a vivir las relaciones de pareja con una necesidad de posesión y ejerciendo un rol dominante.
Por otro lado también se ha encontrado que las personas que padecen de celos patológicos tienen una autoestima deteriorada lo que les provoca que tengan la creencia de que pueden ser fácilmente traicionados y abandonados por la pareja.
Se ha encontrado que este tipo de síndrome también puede aparecer debido a que la persona presenta otro tipo de problemáticas como el alcoholismo que puede influir en que se presenten los delirios de infidelidad.
Un derrame cerebral, un tumor u otra lesión en el cerebro especialmente en el lóbulo frontal derecho puede hacer que la persona comience a experimentar celos delirantes sumamente intensos.
Este síndrome puede aparecer también debido a los efectos secundarios de algunos medicamentos como los que se utilizan para restaurar el movimiento fluido a las personas con Parkinson.
Tratamiento del síndrome de Otelo
La única manera de superar este tipo de síndrome es por medio de la psicoterapia. Hay que tomar en cuanto que debido a que las personas no son conscientes de que no es normal lo que les ocurre, es difícil que acudan por ellas mismas a recibir ayuda.
La principal razón por la que acuden a terapia muchas personas que padecen del síndrome de Otelo es porque quieren resolver los problemas que tienen con su pareja para sacar adelante la relación.
El objetivo de la psicoterapia es ayudar a la persona a que pueda identificar sus creencias irracionales acerca de ella infidelidad de su pareja, lo cual es complicado ya que como lo he mencionado antes, el celoso patológico no es consciente de que lo es.
Sin embargo y aunque este proceso lleva su tiempo, en algunos casos se puede lograr que poco a poco la persona pueda hacer consciencia de ella misma.
Cuando esto no se logra y la persona continúa sin poder percibir la realidad, en algunos casos en el tratamiento se incluye el uso de medicamentos antipsicóticos para ayudarlo a gestionar mejor el control de sus impulsos.
Es sumamente recomendable que la persona reciba el apoyo de la familia o personas cercanas a ella para asegurarse de que continúe el tratamiento ya que es común que lo abandone antes de tiempo.
Por último mencionar la importancia que tiene el que la persona afectada reciba un tratamiento lo antes posible para eliminar este tipo de síndrome.
Su importancia no solo radica en el que recibir el tratamiento adecuado cuanto antes puede ayudar a evitar una separación o un divorcio, sino que en casos de mayor gravedad se puede ayudar a evitar una tragedia.
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REFERENCIA:
Valeo, T. V. (2012, septiembre). When a Drug Leads to Suspicions of Infidelity. Recuperado 9 septiembre, 2019, de http://www.dana.org/News/Details.aspx?id=43245