Como se ha dicho, la función del aparato reproductor de la mujer no podría ser más indispensable para la especie: propiciar la fecundación y servir de recipiente al nuevo individuo hasta la culminación de su gestación.
Sin embargo, no debe pensarse que dicha función es meramente pasiva. La producción de óvulos se inicia con la pubertad, junto a la menstruación, a pesar de que las mujeres nacen con la cantidad total de óvulos formados que dispondrá durante la vida.
Por su parte, los óvulos no esperan simplemente a ser fecundados, sino que segregan moléculas que atraen a los espermatozoides hacia ellos y, una vez producido el encuentro, facilitan la absorción del contenido del espermatozoide para obtener el cigoto. Se trata de un proceso complejo que se da en la conexión entre las trompas de Falopio y el útero en donde se gestará el bebé.
Enfermedades del aparato reproductor femenino
Cáncer. Sobre todo en el cuello uterino, se le ha asociado a ciertas enfermedades de transmisión sexual (como el VPH) así como a factores hereditarios.
Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Así como al hombre, la mujer puede ser aquejada por enfermedades infecciosas que se contagian mediante el coito, como la gonorrea, la sífilis, el virus del papiloma humano o clamidias.
Endometriosis. Es un trastorno en el que el tejido que recubre al útero crece anormalmente fuera de él.
Infertilidad. Debida a diversas causas, algunas congénitas y otras de índole bioquímico, como un pH demasiado elevado (que aniquila a los espermatozoides) o mucosidad vaginal demasiado espesa (que les impide moverse).
Tomado de "Aparato Reproductor Femenino". Autor: María Estela Raffino. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/aparato-reproductor-femenino/. Consultado: 26 de marzo de 2021.
Fuente: https://concepto.de/aparato-reproductor-femenino/#ixzz6qF62g0BC
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