El
avance promete expandir en gran medida el uso de mini-órganos en la
investigación básica y el descubrimiento de fármacos, afirma la Facultad de
Medicina de la Universidad de Washington, quien dirigió lainvestigación . El
informe que describe la nueva técnica se publicó hoy en la revista Cell Stem Cell. Los investigadores utilizaron un sistema
robótico para automatizar el procedimiento para cultivar células madre en
organoides a partir de células madre pluripotentes. Ese tipo de célula es
versátil y capaz de convertirse en cualquier tipo de órgano. En este proceso,
los robots de manejo de líquidos introdujeron las células madre en placas que
contenían hasta 384 pocillos en miniatura cada una, y luego los convirtieron en
organoides renales durante 21 días. Cada pequeño micropocillo contenía
típicamente diez o más organoides, y cada placa contenía miles de organoides. Los
robots pueden producir muchas placas en 20 minutos utilizando una técnica
automatizada y de vanguardia llamada secuenciación de ARN de células
individuales para identificar todos los diferentes tipos de células que se
encuentran en los organoides. Los investigadores también usaron su nueva
técnica para buscar drogas. En uno de estos experimentos, produjeron organoides
con mutaciones que causan enfermedad poliquística del riñón y descubrieron que
un factor llamado blebbistatin que bloquea una proteína llamada miosina,
provocó un aumento significativo en el número y el tamaño de los quistes.