En ocasiones, por costumbre o por desconocimiento, no valoramos lo que tenemos cerca y queremos disfrutar de otros aires, de un camino diferente, de otra forma de ver las cosas. Muchas veces ese cambio de aire lo tenemos cerca y no nos damos cuenta.
A menos de 40 km al sur de Barcelona, con el encanto de muchos pueblos del Mediterráneo, tenemos Sitges, un pequeño rincón elegido por muchos en verano pero que también nos ofrece mucha actividad cultural durante todo el año que lo hace digno de habituales escapadas. El Carnaval de Sitges a finales de febrero o el gran Sitges Film Festival, un increíble festival del mejor cine fantástico del mundo, son uno de los eventos más importantes de la ciudad.
Estamos pasos de entrar de lleno en la época más estival del año y las playas de Sitges son una excelente alternativa a las congestionadas playas del centro de Barcelona. Un largo malecón, una gran variedad de bares y un casco antiguo pequeño y pintoresco, juegan en favor del interés del visitante que se niega a dejar la ciudad. Disfrutar de la noche posee un encanto especial, es cuando el grueso del público abandona la ciudad, ésta se transforma y se cubre de un manto mágico y tan fantástico como el festival de cine. Recurrir al alojamiento en Sitges es la mejor alternativa para poder disfrutar en toda su magnitud del encanto de la vida nocturna y el tranquilo despertar por la mañana.
No tienes excusas, la ciudad nos ofrece un gran abanico de posibilidades, para todos los gustos, para todas la edades y durante todo el año. Ya no tienes que mirar para otro lado. Aquí está Sitges!