Además, hace tiempo que tenemos la casa casi invadida por suculentas... jajaja ¡Cómo nos gustan! ¡Como le gustan al explorador de casa! ¡Entre el Sr. Ortiga, y semillas varias que va sembrando en botes de yogur, tiene la repisa de su ventana hecha un mini jardín! jajaja!
El año pasado descubrimos el cemento como material, y desde entonces hemos estado haciendo muchas cosas, probando, rompiendo, y sobretodo ¡echándole imaginación en familia!
Ya os enseñamos nuestra primera prueba, nuestro primer diy de floreros de cemento, y como os decimos, desde entonces hemos probado muchas cosas... ¡Nos gustan sin pintar, pero pintados molan mucho!
Por eso, esta vez queremos que veáis todo el proceso handmade; desde los moldes en cemento, hasta el acabado y bien bonito en nuestra casa ¿os apetece?
Para ello, y nunca mejor dicho, con pusimos con las manos en la masa... jijiji! En un buen balde mezclamos el cemento con agua, ¡y a remover bien...! En en nuestra primera vez, usamos tubos de goma con una piedra o peso para que no flote, y usamos un montón de moldes diferentes: botes de yogures, de helado, semilleros, tetra briks de leche, etc. ¡A secar al menos 24 horas! Aunque nosotros los dejamos todo un fin de semana.
Con los botes bien secos, ahora nos toca pintar... ¡Manos a la obra chicos! ¡Aquí pintamos todos! ;)
Para ello, usamos cinta de carrocero y pintura acrílica. Luego siempre viene bien una capa de barniz incoloro para proteger la pieza... :)
Cuando ya tengamos el florero acabado, ¡Vamos a trasplantar las suculentas! Un poco de tierra o sustrato y ¡listo! Lo hizo todo el mini-explorador y la verdad, tardó bien poco cuchara en mano.. jajaja!
Y así de bonitos lucen en nuestro salón... Unos con suculentas, otros con una ramita de trigo, paniculata seca o similar ¿Os gusta?
¡No tengáis miedo de probar nuevos materiales! Se lía parda ¡todo lleno de cemento! pero toda la familia disfruta tanto... ¡que merece la pena!
Os iremos enseñando más cosas que hemos hecho con ese material ¡prometido!
¡Sed felices!