Empezamos este otoñal mes de Octubre con una entrada muy especial y la historia de un encuentro muy deseado. Esta historia comienza hace unos tres años cuando participo, por primera vez, en la iniciativa "Pan, leche y huevo, invitan al BBSSeo" organizado por una valenciana llamada Marisa, que regenta el blog Thermofan, y que está empeñada en preparar recetas buenas, baratas, sencillas y sanas para contribuir, en lo posible, a poner al alcance de quien lo necesite recetas BBSS y a mejorar hábitos de nutrición y alimentación sanas.
Unos meses después, Marisa se apunta a mi Reto Cocina Regional Italiana y, a partir de ese momento, se establece entre nosotras una conexión más allá de lo explicable. Es como si nos conociéramos de toda la vida. ¡Que maravilloso es el mundo blogueril que te permite conocer gente fantástica con la que compartes el amor por la cocina!
En estos tres años han sido innumerables las veces en las que hemos colaborado la una con la otra y, ahora que mi reto va llegando a su fin, le pedí a Marisa que se embarcara en un nuevo proyecto conmigo, algo que nos hace mucha ilusión hacer juntas y de la que os informaremos a su debido tiempo...y hasta aquí puedo leer...
Marisa es, sencillamente, una buena persona. Simpática, generosa, comprometida y siempre positiva. Aunque la vida le ha puesto piedras muy grandes en el camino, siempre tiene una sonrisa, una palabra amable, un gesto cariñoso. Pero viviendo la una en España y la otra en Holanda, lo de encontrarnos y apachucharnos en persona se convirtió en una tarea complicada....aunque no imposible.
Y es que yo siempre digo que ¡querer es poder! así que después de un primer intento fallido en Fallas, aprovechando que en Septiembre fui a visitar a mi familia unos días y que ella volvía de sus vacaciones quedamos en encontrarnos a mitad de camino, en Denia. ¡Dicho y hecho! Cotorreamos durante horas, nos ventilamos un riquísimo arroz a banda a orillas del mar y nos despedimos con una horchata fresquita hasta la próxima. Gracias amiga por una jornada preciosa y por el libro (del cual he extraído la receta que hoy os traigo). ¡Espero que algún día me enseñes a panarrear como tu sabes!
Y ahora vamos con la receta (de reciclaje) que no puede ser más fácil. Es ideal para picotear entre horas pero ya os advierto que cuando empiezas ¡no puedes parar!
Ingredientes: 175 g garbanzos cocidos; 1 cucharada aceite; 1/2 cucharadita especias cajún; 1/2 cucharadita pimentón picante; zumo de 1/2 limón; sal; pimienta.
Preparación: En un bol poner el aceite, el zumo de limón, las especial, sal y pimienta y mezclar bien. Yo he aprovechado los garbanzos que me sobraron del puchero andaluz tal cual. Añadirlos al bol y mezclar muy bien para que se impregnen de todos los sabores.
Forrar la placa del horno con papel sulfurizado y extender los garbanzos condimentados. Hornear a 200 ºC durante 20 minutos. Deben quedar doraditos.