Junio. Mes de trabajo, de fiestas y calor.
Momentos de playa, de piscina. Outfits varios que no llegan a salir por aquí. Cafés en casa junto a una tarta de manzana casera y cafés de la máquina del trabajo. Visita obligada a las Hogueras, las Mascletàs, la noche de la Cremà, la noche de San Juan y las siguientes noches de fuegos artificiales. El estreno oficial de Princesa Rota, esa serie que hemos visto nacer durante el último año. Ver el mercado medieval, hacer picnics en el campo y comer helados de rico chocolate. Estrenar limpiadora, tónico y desmaquillante de Ives Rocher. Comprar los billetes para el viaje a Castro Urdiales. Conocer a un nuevo gato, Plata. Hacer barbacoas al sol y beber de postre leche merengada recién hecha. Beber vino con la comida y horchata en el desayuno. Leer antes de dormir y jugar con la comida. Enseñaros mis gorros de quirófano, dos de todos los que tengo. Pintarte las uñas de los pies. Desayunar chocolate con churros un domingo cualquiera. Pedir el tres por uno del Telepizza y casi casi comértelo todo. Estrenar un bikini con flecos. Encontrar la galleta de turrón perfecta.
Empezar y terminar Junio