Esta mañana cuando me he levantado, hice lo de siempre, ya sabes, me vestí, me hice un café, acaricié al gato un rato hasta que se puso a ronronear sospechosamente, puse un poco de música y me puse a mirar que había pasado en el mundo mientras estaba haciendo uno de mis actos favoritos: Dormir.A mi pantalla llegó un artículo que me hizo pensar mucho. El artículo en cuestión tenía como título “Hemos perdido la batalla de la privacidad”. El autor explica como han girado las piezas del tablero en cuanto a privacidad en Internet nos referimos. Que la gente ha sido reeducada de una forma que la privacidad es algo secundario. De manera que para la gente, lo importante es estar a la última y con lo mejor antes de poner sobre la mesa temas de moralidad, ética y privacidad.Y es que es cierto que en estos últimos meses han aparecido muchas noticias sobre la NSA y su programa secreto PRISM y sobre Edward Snowden. Ahora de golpe, sin previo aviso (parece ser) algunos blogs ponen la voz de alarma y se quejan de la poca privacidad que tienen algunas empresas y organismos contra nosotros, los usuarios.
Y no quiero parecer hipócrita, y por lo tanto voy a decir que aunque generalmente piense eso, yo también estoy metido en el saco de esta socidad. Aunque realmente me considero una persona con una ética y moral firme, soy una persona que se piensa demasiado las cosas y normalmente acudo a el gran libro de la ética y moral que guardo en mi subconsciente.Así que pienso que para nada hemos perdido la batalla de la privicidad, siempre y cuando, los usuarios nos preguntemos si lo que voy a comprar o voy a utilizar está siendo ético conmigo mismo.Creo que se pierde la batalla cuando decides pertenecer a Google, Micrsoft, Facebook, Apple y este tipo de empresas que lo único que quieren es que firmes un contrato con ellos donde dice metafóricamente “Eres un esclavo en cuanto enciendas tu Hardware/Software nuevo, y por lo tanto, todo lo que hagas y digas nos pertenece como empresa”. Así es como lo veo yo cuando alguien compra un iPhone porque lo ve bonito. O cuando alguien se compra o instala unWindows.Y es que esto no es nuevo señores, desde que el mundo tiene Internet a su disposición que un grupo de personas reducido no para de quejarse de que las grandes empresas están exprimiendo la libertad de los usuarios de una manera abrumadora.Lamentablemente, esto lo desconocen más del 70% de la población y no se cuestiona este tema del cual estoy hablando. Desconocen lo que está ocurriendo. Ellos solo les importa tenerWhatsapp y Facebook en su nuevo y flamante iPhone o Android. No son conscientes. Y realmente, estas empresas no quieren que “sus” usuarios sean conscientes.
Fuente: Zagur