Esta es una de esas entradas que a uno le gustaría no escribir, pero a veces se superan lineas rojas, muy claramente delimitadas, y que generan una reacción desmesurada y si, quizás cruel, pero seguro que mi historia no os es desconocida ; con la ayuda de la Musa, intentaré contar con pelos y señales lo que me ocurrió no hace muchas lunas en un restaurante de mi ciudad, actualmente Capital Española de la Gastronomía.
Esta es una de esas entradas que a uno le gustaría no escribir, pero a veces se superan lineas rojas, muy claramente delimitadas, y que generan una reacción desmesurada y si, quizás cruel, pero seguro que mi historia no os es desconocida ; con la ayuda de la Musa, intentaré contar con pelos y señales lo que me ocurrió no hace muchas lunas en un restaurante de mi ciudad, actualmente Capital Española de la Gastronomía.