Sobre Ramón y Cajal, el Cerebro y la Vejez

Por Vgarcigo
"No deben preocuparnos las arrugas del rostro sino las del cerebro. Estas no las refleja el espejo, pero las perciben nuestros amigos..."  
Ramón y Cajal (El Mundo Visto a los Ochenta Años)


Santiago Ramón y Cajal 

Comienzo este artículo con una cita del eminente histólogo español, que reflexionó mucho sobre la vejez y el funcionamiento neuronal y llegó a establecer otra sentencia célebre: "En el cerebro, todo puede morir, pero ninguna célula se regenera".
A lo largo de las últimas décadas, esta afirmación de nuestro Premio Nobel no fue discutida o cuestionada por la comunidad científica, considerándose prácticamente un 'dogma de fe' pero es bien conocido que en ciencia no existen dogmas y menos aún de fe o creencia.

En tiempos más recientes, ha venido gestándose un progresivo interés de la comunidad científica por el concepto de neurogénesis (creación y diferenciación de nuevas neuronas a partir de células precursoras) y su relación con la prometedora posibilidad de que en nuestro cerebro sigan naciendo y desarrollándose nuevas neuronas, algo que hasta tiempos muy recientes se consideraba prácticamente imposible. Lo que sí era bien conocido por la neurociencia es que nacemos con un determinado número de neuronas (unos 100.000 Millones) y que estas van muriendo progresivamente a lo largo de nuestra vida (unas 100.000 cada día) y sin posibilidad alguna de regeneración, algo en lo que siempre creyó Ramón y Cajal basándose en los conocimientos de su época, aunque podemos atrevernos a pensar que si el genio de Cajal hubiera podido vislumbrar, siquiera un poco, de lo que hoy empieza a conocerse sobre los procesos de neurogénesis, probablemente, su opinión no seguiría siendo la misma que mantuvo toda su vida.
Desde hace pocos años, se empiezan a conocer y valorar las reveladoras investigaciones que, en el Centro de Recuperación del Sistema Nervioso del Hospital de Massachusetts, el neurólogo Jeffrey Macklin ha venido desarrollando con ratones y su exposición a distintos olores (como forma de estimulación cerebral). Macklin ha descubierto que en el cerebro de estos roedores pueden nacer nuevas células cerebrales que, a modo de precursoras, concluyen su maduración en forma de neuronas adultas en el plazo de 2 a 3 semanas. La pertinente pregunta que se nos puede plantear aquí es...¿Ocurrirá lo mismo en el ser humano? y de ser así...¿También durante nuestro envejecimiento?, para algunos neurocientíficos la respuesta sería ¡sí! a las dos preguntas anteriores, de esta forma la neurogénesis sería un proceso neurobiológico también característico de nuestra especie y que se mantendría hasta edades bien avanzadas.

De esta misma opinión es el psicólogo de la Universidad de Nueva York Elkhonon Goldberg, que se dedica al tratamiento de personas mayores con problemas de memoria. El programa de entrenamiento que les propone se basa en la memorización de una serie de cuadrados y círculos de colores, y según este psicólogo, cerca de un 60% de sus pacientes (tras dicho entrenamiento) han detenido su proceso de pérdida de memoria y otro 30% han obtenido significativas mejorías en sus capacidades mnésicas.

El posible mecanismo explicativo de tan sorprendentes resultados podría encontrarse en la mencionada neurogénesis, es decir, que en lo más profundo de nuestro cerebro y en aquellas áreas implicadas en la memoria (circuitos neurales del hipocampo) es donde nacerían nuevas neuronas estimuladas por la actividad mental.

Neuronas [Grabado Original de Cajal]

Estos y otros estudios recientes, darían un apoyo empírico a la creencia, cada vez más extendida en nuestra sociedad, de que al hacernos mayores y mantener una actividad intelectual (o en general de tipo estimulativo) estamos favoreciendo al buen funcionamiento de nuestra maquinaria cerebral. (Véase sino la actual proliferación, y no siempre bien fundamentada, de métodos de 'entrenamiento o gimnasia mental' -brain training en inglés-).
Suele ocurrir que, cuando se habla del cerebro y la conducta, las cosas resultan casi siempre más complejas y no exentas de controversias. Por ejemplo, han venido coexistiendo (a lo largo de las últimas décadas) visiones más "negativas" o involutivas del envejecimiento cerebral junto con otras de carácter más "positivo" o que enfatizan el buen funcionamiento de nuestras capacidades cerebrales hasta edades muy avanzadas.
Un hecho, que bien podemos incluir en una visión de tipo involutivo, hace mención al número de neuronas que sí parecen desaparecer con el paso de los años en el cerebro humano. Al parecer, a medida que envejecemos existe una importante mortalidad neuronal en zonas muy concretas del cerebro, las denominadas locus coeruleus y sustancia negra, unas estructuras neurales muy implicadas en los síntomas de la Enfermedad de Parkinson, padecimiento en donde se llega a constatar una desaparición de más del 70% de de las neuronas en estas regiones. El peculiar enlentecimiento de los movimientos en estos enfermos (bradicinesia) junto con otros problemas de tipo motor (como los temblores) están en la base de estas destrucciones neuronales (especialmente de las neuronas dopaminérgicas)
En la misma línea, ya desde los años 50, se afirmaba que durante el proceso de envejecimiento 'normal' (entiéndase no patológico) ciertas zonas de la corteza cerebral (prefrontal y temporal) se verían afectadas por una considerable pérdida de sus neuronas y que podría llegar hasta de un 40% en edades avanzadas.
Por otra parte, también se ha calculado que, aproximadamente, un 5% de las neuronas del hipocampo desaparecerían cada 10 años desde que cumplimos los cuarenta. No obstante es importante precisar que esta pérdida neuronal es de un carácter desigual, pues dejaría prácticamente indemnes ciertas áreas del hipocampo (lo que podría explicar porque nuestra memoria es afectada de forma diferencial con la edad: memoria a corto plazo vs. largo plazo, funcionando peor nuestra memoria para las hechos recientes que para los acontecimientos ocurridos años atrás, según nos hacemos mayores).

Neuronas del Hipocampo [Grabado Original de Cajal]


En cambio, frente a los hechos mencionados, otros investigadores han decidido centrar sus estudios en aquellos aspectos, ya expuestos, como el de la neurogénesis y la conocida como plasticidad neuronal, un concepto que supondría la existencia en nuestrocerebro de procesos de remodelación activa de las conexiones sinápticas en función de la experiencia. Así, muchas transformaciones que tienen lugar en el cerebro durante la vejez, serían un producto del esfuerzo de las neuronas supervivientes por compensar pérdidas o atrofias en las zonas más afectadas por la muerte o degeneración neuronal en el cerebro envejecido   (por ejemplo, en la década de los ochenta, algunos investigadores descubren como ciertas neuronas desarrollan e incrementan sus dendritas a modo de mecanismo compensatorio frente a estos procesos destructivos)

Por otra parte en el año 1998 se ha descubierto que, en el mencionado hipocampo, existen   o parecen darse también procesos de regeneración neuronal (a un ritmo de 20.000 a 30.000 neuronas nuevas por día) durante el periodo adulto, siendo esta neurogénesis de un ritmo más moderada en edades avanzadas.
En definitiva, hoy por hoy, ya no se podría mantener vigente la afirmación inicial del maestro Cajal (
"En el cerebro, todo puede morir, pero ninguna célula se regenera") pero sí la mayor parte de su obra científica, entre cuyos hallazgos más importantes destaca el descubrimiento que le valió el Premio Nobel de Medicina en 1906...su Teoría Neuronal, que en el siguiente enlace queda muy bien explicada:
      La Teoría Neuronal de Ramón y Cajal [Explicación en Imágenes]
Ya para concluir, vuelvo a una cita de Ramón y Cajal, esta vez más amplia pero también extraída del mismo libro, todo un alegato del venerable sabio al buen envejecer:

"Se es verdaderamente anciano, psicológica y físicamente, cuando se pierde la curiosidad intelectual, y cuando, con la torpeza de las piernas, coincide la torpeza y premiosidad de la palabra y el pensamiento (...) No deben preocuparnos las arrugas del rostro, sino las del cerebro. Tales arrugas metafóricas, precoces en el ignorante, tardan en presentarse en el viejo activo, acuciado por la curiosidad y el ansia de renovación" 

Santiago Ramón y Cajal (El Mundo Visto a los Ochenta Años)

Autorretrato de Cajal en su Laboratorio [Valencia, 1884]




"SOBRE LA VEJEZ" Interesante Presentación Powerpoint (Descargar Aquí...)


[VÍDEOS RELACIONADOS]
Quisiera añadir un vídeo que hacen referencia a la vida y obra de Ramón y Cajal. Está extraído de la magnífica Serie de TV dirigida por José María Forqué y emitida por Televisión Española en el año 1982.
Ramón y Cajal (interpretado magistralmente por el actor español Adolfo Marsillach) pronunciando su discurso de ingreso en la Academia Española de Medicina (1897) :


Para los posibles lectores interesados en esta serie biográfica sobre Cajal, adjunto el enlace donde poder ampliar la información:
                              
Reseña Serie Biográfica en TV
Un último vídeo, este tiene que ver con el concepto de Plasticidad Neuronal ya mencionado. Es un fragmento muy divulgativo y esclarecedor de esta trascendente capacidad de nuestro cerebro de Homo sapiens.



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