Este tipo de experimentos, denominados "cliente misterioso" o "paciente simulado", ya los comentamos en una entrada de 2017 en saludconcosas. ¿Y a qué viene todo esto? Pues volvemos a sacar el tema debido a un reciente artículo publicado en SSRN en septiembre de 2018. Se trata de un experimento realizado en Suiza con una persona que acude a 180 consultas dentales sin que necesite ningún tratamiento (solo tiene una leve caries que, según 4 dentistas independientes, no necesita tratamiento). Las conclusiones son muy llamativas:- En un 28% de los casos se produce una recomendación (sobretratamiento). El tratamiento más habitual fue el empaste (entre uno y seis empastes recomendados por los dentistas visitados). Afortunadamente lo más habitual fue que el dentista le dijera al paciente que todo estaba bien. En la gráfica se puede observar toda esta información.- Los tratamientos recomendados son muy heterogéneos.- Los pacientes con un estado socioeconómico bajo recibieron más oferta de sobretratamiento (se les recomendaron más empastes) que los pacientes con estado socioeconómico más alto.
Este tipo de experimentos, denominados "cliente misterioso" o "paciente simulado", ya los comentamos en una entrada de 2017 en saludconcosas. ¿Y a qué viene todo esto? Pues volvemos a sacar el tema debido a un reciente artículo publicado en SSRN en septiembre de 2018. Se trata de un experimento realizado en Suiza con una persona que acude a 180 consultas dentales sin que necesite ningún tratamiento (solo tiene una leve caries que, según 4 dentistas independientes, no necesita tratamiento). Las conclusiones son muy llamativas:- En un 28% de los casos se produce una recomendación (sobretratamiento). El tratamiento más habitual fue el empaste (entre uno y seis empastes recomendados por los dentistas visitados). Afortunadamente lo más habitual fue que el dentista le dijera al paciente que todo estaba bien. En la gráfica se puede observar toda esta información.- Los tratamientos recomendados son muy heterogéneos.- Los pacientes con un estado socioeconómico bajo recibieron más oferta de sobretratamiento (se les recomendaron más empastes) que los pacientes con estado socioeconómico más alto.